jueves, 10 de diciembre de 2015

Tres técnicas que lo tienen todo

Tres técnicas que lo tienen todo

Tomado de http://www.aikidoenlinea.com/blog/tres-tecnicas-que-lo-tienen-todo


O Sensei dijo una vez que un estudiante puede aprender todo lo básico de Aikido si practicaba sólo tres técnicas: tai no henko, morotedori kokyuho y suwari waza kokyuho. Teniendo en cuenta el número aparentemente interminable de diferentes waza y sus variaciones, ¿cómo es posible abarcar todo el Aikido en sólo estas tres técnicas básicas?.

Morihiro Saito Sensei comienza su manual “Takemusu Aikido” (Vol. I) con estas mismas tres técnicas. Algo especial está ocurriendo aquí.

Los tres principios fundamentales del Aikido son Kokyu Ryoku, Tai no Sabaki y Ki no Musubi. Cada uno de estos principios se usa para entrenar correctamente y ejecutar todas las técnicas de Aikido. Kokyu Ryoku es su extensión, su aliento, su ki. O Sensei llama a la extensión el “círculo de acero”. También puede imaginarse como su esfera. Literalmente, Kokyu Ryoku significa “el poder de la respiración”, o aprender a coordinar la respiración con el movimiento. Cuando usted entienda cómo y cuándo respirar entonces el Aikido se convierte en una meditación en movimiento.

Tai no Sabaki es “el movimiento del cuerpo”. Pero significa algo más que entrar aquí o allá. Tai no Sabaki tiene Kokyu Ryoku integrado en él de modo que cuando usted camina, se desliza o gira, siempre tiene la respiración, la extensión, la esfera. Sin Kokyu Ryoku no hay Tai no Sabaki, es solamente caminar.

Por último, Ki no Musubi literalmente significa “anudar o atar el ki”. Este principio está estrechamente ligado al concepto de Setsuzoku o “conexión”. Es el acto de fusión con los movimientos de uke en el mismo instante en que éstos aparecen. Como cada persona es diferente también lo es cada ki. Debe adaptarse. Ki no Musubi es atar su ki con el de su pareja, por lo que cuando uno se mueve, el otro también. Setsuzoku debe estar presente, de lo contrario no se puede combinar su ki con su pareja. Si su mente divaga o se obstruye con los asuntos del día, no puede ejecutar un correcto Ki no Musubi.

En cuanto a los tres símbolos básicos de Aikido nos puede dar una pista: el triángulo, el círculo y el cuadrado se refieren a los principios antes mencionados de una manera más profunda. Se ha dicho que el triángulo es el cuerpo, el círculo es el movimiento, y el cuadrado es la armonía que se crea por ai-ei-ki, o dos triángulos juntos.

Entonces, ¿cómo se relaciona todo esto con las tres técnicas que lo tienen todo? Mientras que hay un sinnúmero de técnicas que un estudiante puede practicar, Tai no Henko, Morotedori Kokyuho y Suwari Waza Kokyuho tienen una pureza de ellos que desmiente su simplicidad.

A pesar de que otras técnicas utilizan los tres principios mencionados anteriormente, estas tres técnicas lo hacen con total pureza. El giro en el Tai no Henko es el movimiento más básico que utilizamos en muchas otras técnicas. Mantener un buen setsuzoku, conexión, en Morotedori Kokyuho es muy difícil. Sin embargo proporciona la base para la comprensión de la conexión y la fusión con su pareja en todas las demás técnicas. Una persona fuerte puede siempre sobrepasar la fuerza muscular de una persona más débil en un “forcejeo”, pero si se realiza Suwari Waza Kokyuho adecuadamente -si el poder de la respiración, el movimiento del cuerpo, y la conexión están presentes- entonces un tori de 50 kilos podrá siempre derrotar a un uke de 120 kilos.


Es posible que desee pensar en estas tres técnicas como una especie de caja de herramientas: lo que construya con ellas, así como la calidad de su construcción, definirán la excelencia de la esfera dentro de la que práctica su Aikido.

jueves, 26 de noviembre de 2015

El Dojo: un universo en miniatura

El Dojo: un universo en miniatura
Por Yubany Checo
Tomado de http://www.masmartialarts.com
El origen del término “dojo” se remonta a los monasterios budistas siendo este el lugar de oración y meditación de los monjes pero también refiere el espacio destinado a la práctica y enseñanza de las artes marciales. En Japones, “dojo” tiene dos importantes connotaciones. La primera es como lugar de aprendizaje donde se practica lo que es enseñado. Con el tiempo, lo que aprendes en el “dojo” se convierte en lo que serás luego. La segunda distinción, se refiere al concepto “do” el cual se traduce como “camino” o “lugar del despertar” y refiere a la búsqueda de la perfección física, moral, mental y espiritual según las artes marciales. Según Joe Hyams en su libro Zen in the Martial arts, define el dojo como
“dojo es un universo en miniatura donde hacemos contacto con nosotros mismos: nuestros temores, ansiedades, reacciones y hábitos. Es un lugar donde sucede un conflicto limitado y confrontamos un oponente quien no es un oponente como tal sino un compañero comprometido en ayudarnos a entendernos a nosotros mismos más conscientemente.”
El dojo es un lugar donde podemos aprender una gran cantidad de cosas en un tiempo relativamente corto. Los conflictos que suceden en el dojo nos ayudan a manejar los que acontecen en el mundo exterior. Las prácticas nos llaman a un constante intento de nuevas cosas por lo que es una fuente de aprendizaje continuo. En el dojo se busca el camino del guerrero que no solo es la forma de combatir sino el camino a la perfección en función de proteger la vida propia mediante el control del cuerpo y la mente.
El dojo tradicional obedece a un principio basado en el concepto taoísta de los cinco elementos que es adoptado por las disciplinas coreanas modernas como el Taekwondo. Este concepto taoísta describe el flujo de la energía vinculada a varias cosas como son el tiempo, los puntos cardinales y algunas características humanas. El lugar honorifico del dojo es conocido como kamiza generalmente decorado con el símbolo y lema de la escuela. El kamiza está reservado al maestro o a un invitado de honor.
De frente al kamiza está el lugar conocido como shimoza donde los estudiantes deben colocarse. Los estudiantes se arreglan desde el más viejo hasta el más joven. Los más viejos se colocan a la izquierda o al Este y los más jóvenes a la derecha u Oeste del maestro. Si pensamos que el kamiza es el norte, el shimoza sería el sur. De acuerdo a la cosmología Taoista, el sur está asociado al elemento fuego que a su vez representa el intelecto como el deseo consciente de aprender. Por eso, jóvenes que se colocan en el shimoza llenos de prejuicios, difícilmente logran su desarrollo a menos que depongan sus opiniones y se dejen enseñar. En el shimoza es donde los jóvenes aprenden a manejarse con dignidad y consideración hacia los demás.
La parte derecha o Este del dojo se llama joseki y en el ciclo Taoista corresponde al elemento madera que representa el atributo de la caridad. Esta es la posición ocupada por el maestro y por los estudiantes más viejos. No es un lugar de poder sino más bien de conocimiento y experiencia.
Al norte del dojo está el elemento agua que los taoístas asocian con la sagacidad. Aquí está localizado el kamiza, el lugar superior del dojo. Es el foco principal desde donde se puede elevar el nivel de seriedad de todos los que están alrededor de él, la sensibilidad de todos los que practican a niveles espirituales más elevados. Sentándose de frente al Sur, el maestro recibe directamente la luz del Sol que es interpretado como el conocimiento que debe enseñar al resto de la clase. El estudiante más viejo está del lado del nacimiento del sol porque por su señorío han recibido los principios esenciales del Taekwondo mientras los más jóvenes están aún en la sombra.
La parte izquierda del dojo es el shimoseki que en la cosmologia Taoista es el elemento metal que tiene la característica de la rectitud. Es en este lado donde los más jóvenes en el dojo concentran sus actividades con un sentido de hacer lo moralmente correcto. El centro del dojo se llama embujo que está asociado al elemento tierra y tiene la honestidad como atributo principal. Aquí es donde los estudiantes se confrontan y todo debe quedar resuelto.

Al fin de cuentas, como todo en el taekwondo, el dojo tiene un significado y una dignidad que debe ser respetada y mantenida por todos los que buscan la superación propia. Existe una gran diferencia entre practicar en un gimnasio que no considere todos estos elementos y hacerlo en un dojo propiamente dicho.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Aprendizaje de calidad en Aikido "Actitud"

Aprendizaje de calidad en Aikido “Actitud”
Por  Fernando Villasanta
Tomado https://aikidoshogun.wordpress.com



Tener una buena actitud de aprendizaje es la base de para una buena práctica y estudio del Aikido.

En la mayoría de los hogares y en la escuela, no se tiene la oportunidad de que nos enseñen a tener una actitud, por lo general, depende de nosotros mismos.

Esta actitud de aprendizaje en el aikido puede ser comparado con un ejemplo de un “recipiente”.
Cuando el agua se vierte en un recipiente que tiene una grieta en la parte inferior, no importa la cantidad de agua que se vierta, el agua continuará goteando fuera de él. La inmensa mayoría de nosotros, tienen algunas grietas en los tazones. Para evitar que el agua se filtre fuera de la taza lo primero tendríamos que hacer es sellar la grieta en la taza y luego verter agua en ella. Este es un buen ejemplo de actitud.

Otra forma de verter el agua es en un recipiente que ya está lleno (de agua vieja) y el resultado es que nos es imposible hacerlo. Con el fin de echar agua nueva y fresca, primero tenemos que vaciar el agua que tenemos (agua vieja). En el aikido nuestras experiencias pasadas y el conocimiento a veces restringen el proceso de aprender cosas nuevas. Al dejar de lado las propias opiniones y el conocimiento pasado, las cosas nuevas se pueden obtener y aprender. Esta forma de actitud es muy buena para aprender y desarrollarnos como personas y como aikidokas.

En un recipiente de pequeño tamaño, sólo se puede verter una pequeña cantidad de agua, en un uno más grande, se puede verter más. Para seguir utilizando el ejemplo del recipiente y poder aplicar la idea a nosotros mismos, tendríamos que tener la capacidad de hacer crecer nuestra “taza” o recipiente de manera que se hiciera más grande poco a poco, y esto solo es posible con fuerza de voluntad y esfuerzo.

Por eso tendríamos que estar en el estado de shoshin o mente del principiante constantemente.


Siempre en la vida, día a día, estamos aprendiendo.

lunes, 12 de octubre de 2015

Aikido: el arte marcial donde la mujer es tan fuerte como el hombre

Aikido: el arte marcial donde la mujer es tan fuerte como el hombre
http://www.zancada.com/2015/08/aikido-el-arte-marcial-donde-la-mujer-es-tan-fuerte-como-el-hombre/
  
Cuando decidimos entrevistar al Sensei Ricardo Toro –cinturón negro, 4to Dan Aikikai- sólo pensábamos que el Aikido era un deporte desconocido que nos interesaba explorar, pero nos encontramos con algo mucho mejor; el Aikido es un arte marcial (o un lenguaje deportivo y educativo) donde las mujeres somos tanto o hasta más poderosas que los hombres.
“En Chile ha aumentado el número de practicantes femeninos, y a nivel internacional el Aikido es un arte muy conocido entre las mujeres porque la técnica del aikido no ocupa fuerza sino que trata de armonizar con la fuerza del otro, no cae en aspectos violentos, entonces para la contextura y capacidades de la mujer es ideal; los hombres generalmente confiamos mucho en la fuerza, que va en contra de lo que tratamos de desarrollar con el Aikido, cosa que para las mujeres es mucho más natural”, explica Ricardo.
En una clase normal de Aikido no hay diferenciaciones de género, peso o de edad. “Los más chicos tienen su propia clase pero no impide que un niño pueda practicar una clase de adulto, podría integrarse fácilmente, porque la clase está hecha para el desarrollo técnico no competitivo, y el profesor también orienta la clase para que haya un crecimiento de todos: el más antiguo tiene que ayudar al más nuevo, no hay una rivalidad”.
¿Qué distingue al Aikido de otras artes marciales?
Es un arte marcial japonés, se origina de una síntesis de las antiguas artes japonesas, de los samurai, pero las fundidas con la idea espiritual de su creador, entonces el prisma o el énfasis que le dio al Aikido es con un fin social: se busca la paz a través del arte. De manera práctica, lo que se hace es tratar de armonizar con la fuerza o energía que trae el otro para resolverlo de manera controlada, sin dañarlo en lo posible. Entonces a mi entender es una manera mucho más inteligente de enfrentar un conflicto, no solamente de defenderme y atacar sino tratar de armonizar, y ese concepto requiere de una actitud y de un desarrollo interno para no caer en violencia. O sea tú a través de la calma y del control de situación puedes llegar a la armonización. La otra parte es la parte filosófica del Aikido que a mi gusto es muy coherente el discurso con la práctica. En otras artes ves un discurso parecido pero en la práctica ves agresión siempre o que están orientadas a la competencia. El Aikido permite educarte de forma amplia, no solo en un tema marcial sino de desarrollo interno.
¿Quiénes son los que más hacen Aikido?
El espectro es amplio, desde niños, mujeres, adultos, ancianos, hay personas que a los 60 años han llegado a practicar sin experiencia, o niños de 4 ó 3 años que se adaptan. La práctica no es excluyente sino que cada persona se va adecuando de acuerdo a sus potencialidades y a lo que va planteando el profesor. No hay diferencias de peso o de categoría, no hay competencia, en ese sentido es mucho más amigable.
¿Por qué crees que el Aikido es menos conocido que otras artes marciales?
Yo pienso que por una situación práctica que es la competencia, la competencia ha hecho que otras artes hayan sido más conocidas o hayan tenido un desarrollo más explosivo. De hecho el taekwondo o el judo están en los juegos olímpicos entonces eso hace que aumente su popularidad.
¿Qué relación puede tener el Aikido con la defensa personal?
El Aikido tiene todo ese desarrollo interno, pero es una técnica muy práctica: busca optimizar tu fuerza, tus capacidades, y es muy eficiente en ese sentido. Sin perder el tema de desarrollo interno trabaja a través de técnica ese aspecto. A veces se compara el Aikido con el yoga, pero la diferencia es que el Aikido es un arte marcial. Eso es fácilmente aplicado a una situación de conflicto; hay puntos donde se da énfasis a eso, en cursos de defensa temporal donde se toman elementos de una clase tradicional de Aikido para desarrollar el tema de la defensa.
¿En cuánto tiempo se podría desarrollar?
Depende; generalmente esos cursos son cortos, a veces un fin de semana, a veces un día completo… Ahora se puede alargar un poco más, un par de meses. El Aikido es un arte eficiente, pero te lleva un tiempo desarrollarlo. He visto el progreso de las mujeres dentro del Aikido; yo tengo actualmente dos cinturones negros que son mujeres, y ellas perfectamente se podrían desenvolver en una situación de defensa o de conflicto.
¿Cómo se puede enfrentar alguien que hace Aikido con alguien que no maneja la técnica?
La técnica de Aikido debe funcionar biomecánicamente independiente de que tú sepas Aikido o no; hay un tema de aprovechamiento de fuerza, pero en la práctica eso se traduce en reducciones, en inmovilizaciones, el trabajo de las articulaciones, los desequilibrios, entonces eso es aplicable a cualquier persona. Ahora, dentro del contexto de la clase se busca que la persona que reciba la técnica no reciba daño, hay todo un sistema de caída asociadas a eso. Hay un aspecto de la clemencia que se desarrolla a través de la práctica, porque tú siempre tienes la potencialidad de provocar daño en la otra persona, pero tú eliges el control de situación.
¿Entonces la condición física ni del hombre ni de la mujer es más favorable a la práctica del Aikido?
No, pero hombres y mujeres tienen sus potencialidades y sus limitantes; en el caso de la mujer tiene un aspecto de flexibilidad y de no violencia que es superior al del hombre; en general la mujer está acostumbrada a que el hombre la aplaste un poco por el machismo, siempre hay una lucha constante. Tienes que entender al otro, cuál es su intención y hacia a dónde va su fuerza para poder redirigirlo, y la mujer lo puede hacer mucho mejor que el hombre. Y la flexibilidad debe ser tanto física como mental, para una persona rígida es muy difícil que pueda ejecutar movimientos de Aikido porque son circulares, amplios, y porque el concepto de armonización requiere una apertura mental.
¿Qué debilidades tiene la mujer para la práctica del Aikido?
Muchas menos que el hombre; a veces pienso que la debilidad de la mujer no pasa por un aspecto físico, pasa por prejuicios, a veces la mujer cae en cierta competencia con el hombre.

Como cualquier disciplina, se recomienda practicar Aikido mínimo unas 3 veces por semana “para desarrollar la memoria corporal para seguir con la práctica. Hay un trabajo cardiovascular importante, un tema de tonicidad muscular; no se busca una exacerbación del aspecto físico, pero sí te mantiene una salud”. Cada sesión dura una hora y media: media hora de preparación psico-física y después viene la parte técnica de una hora donde se desarrollan los movimientos de aikido. Al final se vuelve a respirar, se hacen ejercicios de vuelta al centro y se acaba la clase.

domingo, 27 de septiembre de 2015

AIKIDO - Etiqueta y Transmisión

AIKIDO- Etiqueta y Transmisión
Traducción por J.R. David, 1st Dan, Aikido de la Montagne. 
http://www.geocities.ws/aikiven/entrevistas/Aiki-etiq_trans.pdf



Nota del Editor [de la primera publicación en internet]: Estamos extremadamente felices de presentar por primera vez una traducción en Inglés del libro de Tamura Sensei Aikido - Etiqueta y Transmisión el cual ha estado a la disposición solo en Francia. Le estamos agradecidos a Tamura Sensei por su permiso para producir esta versión. Gracias mayores también a Stephane Benedetti, 5to Dan, Jefe Instructor de la Mutokukai Europa Dojo Mirabeau, y estudiante de Tamura Sensei, que tradujo(del Japonés), editado y publicado la versión original, el cual ha sido publicado por Les Editions du Soleil Levant en 1991. Fotos cortesía de (de arriba hacia abajo): 1- N. Tamura, 2 - Marc Letissier, 3, 4 - Akihiro Tamura.

Preámbulo
La palabra japonesa shido puede ser traducida como guiar, orientar, dirigir, mostrar, y enseñar.
SHI: dedo. El carácter está compuesto por los elementos mano, cuchara y boca. Es la mano la que toma la deliciosa comida a la boca y además los dedos.
DO: el carácter tiene la misma pronunciación que el do en Aikido, judo, etc. Pero está escrito con una mano adicional como si uno agarrara a alguien por la mano para guiarlo. Expresa la idea de "dar una dirección".
Formalmente, el judo fue llamado jujutsu o yawara; kendo, kenjutsu o gekkenjutsu; budo, bujutsu. Ese era el tiempo en que el Aikido era todavía aikijutsu.
El carácter jutsu está compuesto por ir y cereal. Representa el curso de alguien que merodea en los campos para encontrar su camino. Como en el asimilar una técnica, uno tiene que practicar una y otra vez. Es lo mismo para cualquier otra actividad humana. Además, el carácter jutsu expresa la idea de un método y un arte intimidadamente ligado a aprender.
En la época que el Aikido era todavía aikijutsu, era sólo una practicada enfocada solo en uno mismo. Era suficiente para dominarlo.
Hoy tenemos Aikido.
DO indica una dirección mostrada por la cabeza. Esta dirección es clara y uno y cada uno puede ajustarse a ella. Esto es importante para todos nosotros que practicamos o enseñamos Aikido para ajustarse a esta vía con la intención de tomar a otros por la mano y guiarlos para ser capaces de traer a la vida este ideal, al igual que el DO de la vía y el DO de enseñanza se completan y enriquecen uno al otro.
Para hacer esto, uno tiene que saber claramente donde llevar a los estudiantes, que método usar y en qué punto enfocar la atención. Por esto he permitido que mi pluma corra por las páginas que siguen.

Capítulo 1
EL MAESTRO
No es necesario mencionar que el asunto principal de enseñar Aikido es ser un buen maestro. El maestro debe trabajar técnicamente pero también debe esforzarse por progresar espiritualmente y moralmente. El maestro debe abrir el ojo del corazón correctamente y convertirse en un buen ejemplo para sus alumnos. Aquí hay algunos puntos que ponderar:

PASIÓN
Los defectos técnicos y espirituales de un alumno deben ser corregidos como si fueran un hijo propio, como si fueran uno mismo, ayúdalos a moverse hacia delante en la dirección correcta y dedica el cuerpo y el alma a esta tarea. Entiende que nada puede llevarse a cabo sin pasión.

SER UNO CON LOS ESTUDIANTES
Es importante conocer los deseos de los estudiantes, cuáles son sus necesidades y que es necesario darles. No necesita decirse que tiene que haber un amor profundo para este estado de la mente para florecer. Uno debe unir su espíritu con el del estudiante para mejorar juntos mientras se toma cuidado de practicar con dicha e intensidad.

DELICADEZA
Enseñar es aprender; pero para uno aprender tiene que enseñar sinceramente. Uno tiene que enseñar con tal delicadez que haga que cada persona sea feliz y agradecida de recibir esta enseñanza.

DAR UN IDEAL Y AUTOESTIMA
Enseñar es dar un ideal técnico y espiritual y por encima que transmita a todos el deseo de atarse a ellos.

GRATITUD
¡Regocíjate del progreso técnico, del desarrollo físico y espiritual de tus estudiantes! Regocíjate del hecho que el entrenamiento diario no haya traído muchas lesiones y golpes. Agradece que tu rol como maestro te hay permitido pensar, estudiar, y progresar técnicamente y espiritualmente. Agradece a tus alumnos por haber hecho tu progreso posible.

DESARROLLAR OPTIMISMO
Es preferible variar la enseñanza, aunque sin enseñar todo y de todo, y evitar hacer que el estudiante sienta flojera o aburrimiento pero en cambio hacer que el estudiante encuentre nuevo alimento.
Es bueno darle al principiante el deseo de practicar sin descorazonarlo por el peligro de lesiones o por dolor excesivo sino en cambio hacerlo progresivamente más interesado en la práctica.

BUENAS RELACIONES Y BÚSQUEDA MUTUA ENTRE INSTRUCTORES
Los instructores deberían reunirse para intercambiar sus experiencias y el resultado de sus investigaciones, sin prejuicios o tomar bandos. Es ridículo que la gente que enseña el camino de la armonía y la paz contiendan los unos con los otros. Los problemas de ejecución técnica o fuerza relativa no son de interés. Lo que cuenta no es la fuerza de la ejecución sino que esté conforme con el principio.
La técnica que solo un hombre fuerte puede ejecutar no tiene interés general. No se debe olvidar que para cada técnica corresponden demasiadas ejecuciones posibles y que las condiciones cambian con el ataque del oponente.

AGARRE CORRECTO Y TRANSMITIR EL PRINCIPIO DEL AIKIDO
Uno no puede decir que el buen maestro debe ser solo el físicamente más fuerte o mejor técnicamente. Es por una enseñanza basada en una comprensión correcta y clara del principio de que uno puede guiar a los estudiantes sin apartarse.

Capítulo 2
LA FINALIDAD DE ENSEÑAR
Aikido es una disciplina ascética que le muestra a la humanidad el camino de perfeccionarse así mismo usando ki-iku, toku-iku, tai-iku (formación y desarrollo de la esencia: ki, de la sabiduría o virtud: toku y del cuerpo: tai.) A través de esta educación la cual incluye y une la mente y el cuerpo, uno va detrás de la noción de raza y de términos nacionales para formar un verdadero ser humano.
DESARROLLO DEL CUERPO
Los movimientos de Aikido son flexibles, como aquellos de la naturaleza, porque están llenos de kokyu-rokyu. Ellos realzan el poder físico, mejoran la salud y la belleza del cuerpo. De la misma manera la flexibilidad, resistencia al esfuerzo, reflejos, velocidad etc. son desarrollados y agudizados.

LAS LECCIONES DEL BUJUTSU
Al ingresar en los métodos de "preservación de la vida", uno adquiere auto confianza y tranquilidad y logra una paz mental. Al mismo tiempo, la voluntad para tomar las cosas, la perseverancia y las habilidades de organización se desarrollan así mismas.

ASPECTO MENTAL
Uno debe superar los grandes enemigos del Budo: ira, miedo, duda, hesitación, desprecio, y la vanidad, y desarrollar un alma firme y un gran coraje. Uno debe ser penetrado con la necesidad de la victoria sobre uno mismo. Es a través de la repetición de la práctica diaria que uno vence al cansancio, al decaimiento y viene a conocerse un gusto por el esfuerzo, la importancia de la perseverancia y la dicha de lograr una victoria sobre las dificultades.

ETIQUETA
En medio de una sociedad que le presta gran importancia a la técnica, fuerza y poder, las reglas de la etiqueta nos permite a uno sentir que hay valores sobre arqueados y es importante respetarlos sin esfuerzos. Ellos son la condición sine qua non de la supervivencia de una sociedad.

EL PRINCIPIO DEL AIKIDO Y SU APLICACION EN LA VIDA DIARIA
El principio del Aikido aplicado a través de irimi-tenkan, ki, kokyu, la dualidad Yo-Oponente, los ataques múltiples, etc. Enseñan el sentido de unidad, armonía, amor y paz. Aikido expresa con el cuerpo las reglas del universo. Si las reglas del universo son aplicadas correctamente al cuerpo, la técnica y la salud florecerán naturalmente. Si las reglas del universo son aplicadas correctamente a la vida diaria, la educación, el trabajo y la personalidad brotarán naturalmente.
Si las reglas del universo son aplicadas a la sociedad, la armonía social y las relaciones entre uno y otros brotaran naturalmente. La humanidad, como una familia, trabajará entonces por la recuperación del mundo, del cual su armonía está actualmente en problemas.

Capítulo 3
Método de Enseñanza
En orden de alcanzar los logros comentados anteriormente, debemos desarrollar una explicación del método de enseñanza y dividirlo en dos ramas: El aspecto mental y el aspecto técnico, aunque el Aikido es un camino de unidad de cuerpo y  mente. La práctica intensiva de las técnicas favorece a la elevación espiritual. El progreso espiritual favorece al progreso técnico. Para la claridad de las explicaciones, los aspectos técnicos y espirituales se han separado. No debe inferirse una subordinación de uno del otro o un estado de separación.

Enseñando: Aspecto Técnico
La Actitud del Instructor
Es cierto que la relación directa del maestro al discípulo, la cual es la relación tradicional idéntica en esencia a la relación de los padres con sus hijos, es la mejor que hay. En el mundo moderno, una relación como esta desafortunadamente se ha vuelto imposible. Hablaremos entonces de la situación actual en los dojos existentes. No debemos olvidar que la verdadera manera de pasar la tradición es a través de una relación directa. Déjennos tratar de no romper este vínculo pero mantener este espíritu. En el caso de clases muy grandes, un instructor (o en el mejor de los casos un pequeño grupo de instructores) tiene que trabajar con un gran número de estudiantes. Y mientras uno tenga solo un momento para enseñar a esos estudiantes y el tiempo es limitado, es imposible pasar con cada persona todo el tiempo que podrían necesitar. Por eso es muy importante enfocarse en los siguientes puntos:
- Demostración
- Explicación
- Imitación
- Análisis
- Corrección
- Observación
- Higiene

Demostración
La demostración debe ser la más clara y precisa posible. Debe enfatizar las direcciones fundamentales para los estudiantes y hacerlos querer practicar la técnica.

Explicación
La explicación debe dar el significado y el método de la práctica. Deben enfatizarse los puntos que necesiten atención especial.

Imitación
Cada estudio pasa por una fase de imitación. Uno debe tratar, al principio, de hacer que los estudiantes reproduzcan la técnica tan parecida como sea posible a la manera de la cual fue demostrada por el instructor, sin cuestionarla.

Repetición
La repetición nos  permite la asimilación de las explicaciones. Progresivamente, uno puede desarrollar rapidez, poder y agudeza de los sentidos.

Análisis
Cuando una técnica es difícil, es preferible desmenuzarla en muchos movimientos simples.

Corrección
No es suficiente el corregir la apariencia de una técnica. Debemos tratar de entender y cortar la raíz de la incomprensión y del error. Dependiendo de la técnica, tenemos que ser cuidadosos con el uso de  la respiración, desplazamientos, los movimientos y el uso de las manos, el cambio de nivel de las caderas, y el uso del ki.

Observación
Es importante observar bien las técnicas de los instructores, los alumnos avanzados y los principiantes. Debemos ayudar a los estudiantes a que entiendan esto. Tenemos que darle a comparar sus técnicas con las de otros. Esto los ayudará a mejorar. Si una lesión o el cansancio nos fuerce a descansar por un rato, debemos aprovechar este tiempo también. Estos momentos de observación no son diferentes de la práctica física. Mantenemos una actitud enfocada y un sentido de empeño.

Higiene
Es importante no olvidar que el trabajo intensivo requiere tiempo de descanso de calidad. Es importante dormir lo suficiente y comer razonablemente, en cantidad como también en calidad. Los atletas tienden a abusar del alcohol. Esto debe evitarse. Es bueno comer ligeramente una hora antes de entrenar y esperar para comer otra vez al menos una media hora después. Beber cosas frías mientras el cuerpo está caliente debe evitarse. Uno debe vestir un keikogi limpio para no molestar a los compañeros de entrenamiento. Las manos y los pies deben estar limpios y las uñas deben estar cortas. Los practicantes deben evitar vestir cualquier tipo de joyas, relojes, etc. El dojo debe ser limpiado cuidadosamente y en un lugar bien ventilado preferiblemente.

El Aspecto mental y espiritual de Enseñar - Mejorando Juntos
Algunas personas entrenan asiduamente pero rehúsan practicar con principiante o con gente que ellos piensan que son "malos." Aunque mejoren técnicamente, sus técnicas permanecerán como técnicas prisioneras de técnica. No debemos olvidar que el aikido no es sola la vía de la unidad de la mente con el cuerpo pero mayormente la vía de la unidad. Si el espíritu es detenido en esta progresión, entonces todo se detiene. Un espíritu que rechace a otros, un espíritu que no sepa como aceptar a los demás, un espíritu para el que solo es suficiente si progresa solo, un espíritu que trae todo al dominio limitado del ego no puede abrirse a sí mismo a un estado de unidad con el universo.
Aite (uke) existe, así la práctica es posible. La práctica existe, así el progreso es posible. Cuando está aite, cada compañero mejora y comparte su dicha a través de emulación mutual.

Tener un corazón generoso
Ayudar a un practicante menos avanzado requiere mucha paciencia y amor. Para entender las causas que obstaculizan a este practicante menos avanzado, es necesario poner empeño en nuestra propia investigación. No debemos fiarnos de la fuerza. En el mundo del bujutsu donde seguidamente nos enfocamos la eficiencia y el poder de la técnica, más importante es la fuerza permitiéndonos ir más allá de esta etapa.
La práctica del aikido no puede ser limitada a tratar de ser más fuerte en el sentido de lesionar al compañero o rehusar a perder. En el aikido, el poder es una consecuencia de aplicar el principio del universo. Tan fuerte como pueda ser, el hombre que se aleje de este principio no puede ganar. El aikido es un método para estudiar la acción del principio del universo. Uno debe no perseguir todo que uno encuentre en el curso de este estudio.

Victoria sobre uno mismo
Uno debe vencer al espíritu de la ira, flojera, miedo, etc. ¡El peligro más grande es el orgullo excesivo! No olvides que tan pronto que la idea de que tu técnica es buena aparezca, todo el progreso se detiene. En el constante flujo del mundo, pararse un instante significa quedarse eternamente atrás.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Aikido: Senpai, Dohai y Kohai

Aikido: SENPAI, DÔHAI y KÔHAI

La jerarquía en las relaciones interpersonales
Traducción de Luis Luna




Esta vez, analizaremos las relaciones llamado senpai, dôhai y kôhai, muy importante en distintos ámbitos de la sociedad en el país del sol naciente, principalmente en las escuelas.

Podría ser una traducción libre de estos términos en: senpai – veterano, o, más específicamente, el que se unió antes, sea en poco tiempo de algunos días, o en un año; dôhai – compañero, quien se unió al mismo tiempo; y kôhai – nuevo, quien se unió después de, o por último. En la sociedad japonesa, la posición social y la jerarquía son factores importantes en las relaciones interpersonales, existe la necesidad de ser siempre conscientes de cómo comportarse con los conocidos, amigos, jefes, desconocido, etc. El respeto de los mayores y más experimentados es bien visto socialmente.

El senpai, ya sea en el negocio, ya sea en el deporte, es la persona que tiene más conocimientos y experiencia y por lo tanto, merece el respeto del kôhai. El trato que reciban del senpai se caracteriza por una formalidad, la obediencia y la confianza. Como para dôhai en Japón, es común en las escuelas (primaria y secundaria) y en las empresas, o en las personas que tienen la misma edad; esto es porque no hay prácticamente repitencia en las escuelas en el sistema educativo japonés; por lo tanto son colegas, porque se unieron y tienen la misma experiencia de vida. Las artes marciales japonesas y colectivas, como los juegos de béisbol son las actividades más populares que tiene el veterano de la relación – Nuevo. Es común, especialmente en las artes marciales como karate, los estudiantes de aikido y judo más experimentados (generalmente la graduación de 1-kyu arriba) enseñen las técnicas básicas para lo último en arte, para que el profesor pueda centrarse en otros estudiantes. O cuando el maestro no pueda asistir al Dojo, será el senpai responsable.

A menudo, la relación entre senpai - kôhai se compara con la jerarquía militar, debido que a menos experimentado esta ecuación debe obedecer sin preguntas al veterano. Se espera del nuevo que trate al veterano con un tratamiento muy cortés de lenguaje, que lo salude inclinándose cuando se cruzan y llamarlo sólo por el apellido. Para los brasileños y al oeste en general, esta relación puede parecer muy injusta e impersonal, ya que, en el caso de Brasil, que es común para tratar a nuestros compañeros tan amablemente llamando nuestras cabezas por su nombre o siendo buenos amigos de nuestros veteranos en el Dojo. Sin embargo, la confianza es un factor importante entre senpai y kôhai desde quien recibe el respeto y la obediencia, esto como si se tratara de un proceso unidireccional: el senpai y kôhai trata (o debería ser así), los nuevos cortésmente, deben mostrar interés y preocupación en el día a día; ofrecer asesoramiento sobre el Dojo y profesores, ofrecer sugerencias acerca de cómo estudiar mejor el funcionamiento de cualquier departamento de una empresa, etc.

Incluso después de su graduación, esta relación sigue siendo como si no se hubiese roto. Hasta cuando el antiguo kôhai ascendió en la escala socioeconómica y pasó a su senpai perdura esta condición. Este respeto en las relaciones enseña a los japoneses, entre otras cosas, tres valores fundamentales: pensar en lo colectivo ante de sí mismo, percibir que el liderazgo es en verdad responsabilidad y que vivir en sociedad solo es posible con respeto al prójimo.

viernes, 28 de agosto de 2015

Musubi

Musubi

Tomado de Mitsugi Saotome. “Aikido”, Kairós: Barcelona.




“Aikido es el estudio de la sabiduría. Si no puedes controlarte y confiar en ti mismo – si no puedes verte a ti mismo claramente – nunca podrás tener ningún conocimiento o confianza de los otros y, ciertamente, no podrás controlarlos. El propósito del Aikido no es la creación de luchadores agresivos sino el refinamiento de la sabiduría y el autocontrol. Como estudiante de Aikido, debes estudiarlo para mejorar y pulirte a vos mismo, sin competir con los demás.

La clave en este proceso –y el corazón del Aikido– es Musubi. La traducción de esta palabra japonesa sería “unidad”, o “interacción armónica”. En la práctica, Musubi significa la habilidad de unirse, tanto física como mentalmente, con la energía de tu compañero/a. Musubi es el estudio de una buena comunicación. En cualquier interacción entre las personas existe la comunicación. Depende de los participantes que la interacción sea productiva o inútil, amigable u hostil, verdadera o inexacta. Musubi, a medida que se va refinando, puede significar la habilidad de controlar y alterar la interacción, cambiando una aproximación hostil en un encuentro saludable, o un ataque en un apretón de manos.

Musubi es a la vez un método de aprendizaje y el objetivo del estudio. Musubi, en su último refinamiento, está relacionado con la adquisición de un sentido de armonía universal y, en la técnica, la habilidad de controlar los encuentros para bien. Pero, ¿puede tal habilidad ser adquirida para forzar o infligir miedo a las personas que lo están aprendiendo? No. Musubi debe ser enseñado y estudiado de acuerdo a los principios que ejemplifica, para que la conciencia de los estudiantes de Aikido pueda ser refinada junto con sus movimientos físicos. Musubi debe ser enseñado a través de una buena interacción y una firme, pero amable, guía.

Aprender a responder ataques con Musubi es un proceso largo y difícil. Uno no puede golpear un principiante y decirle “No pelees, únete, ¡únete!” El principiante no solo no se unirá al ataque, sino que reaccionará con miedo y agresión, las reacciones instintivas frente a una amenaza. El principiante va a tratar de defenderse luchando o hiriendo al atacante. En Aikido el objetivo es domesticar y controlar esos instintos naturales, no estimularlos. Esta es la razón, especialmente con los principiantes, que a menudo se utilizan distintos ataques de agarre. El estudiante principiante no está preparado para tratar con ataques reales –como golpes y patadas– con calma mental o movimientos físicos propicios. Los agarres les permiten a los principiantes estudiar las técnicas sin miedo, manteniendo la integridad física mientras se aprenden las respuestas correctas. 
En vez de entablarse en lucha y competición, los estudiantes pulen tanto los movimientos físicos, como la mente. Los practicantes estudian: el control –de él o ella– mismos, su compañero/a, y la relación entre ambos. Los agarres tienen la ventaja de proveer el contacto físico entre los compañeros de práctica, de tal forma que ambos puedan sentir que hace que el movimiento funcione. Si no hay un contacto físico, los estudiantes principiantes encontrarían difícil la exploración los mecanismos de las técnicas.

La práctica de los principiantes usualmente comienza con agarres estáticos. Esto posibilita el estudio de una correcta postura, trabajo de pies y posición del cuerpo. Los estudiantes pueden progresar hacia agarres en movimiento, los cuales permiten el desarrollo del sentido del timing y la distancia, y la exploración de las relaciones espaciales entre ellos y sus compañeros/as de práctica. Posteriormente, los estudiantes pueden comenzar a ajustar los distintos grados y tipos de fuerza, velocidad y dirección. De esta forma, empiezan a crear confianza en sus habilidades para comunicarse con sus compañeros, a incrementar su sentido de intuición para con los movimientos e intenciones de los demás practicantes.

La cooperación es muy importante en el entrenamiento de Aikido. Casi toda la práctica se realiza con un compañero/a, y las relaciones entre los ellos debe ser la manifestación del Musubi. Tanto nage como uke tienen esta responsabilidad. Mientras nage debe entrenar para unirse con (más que luchar contra) los ataques; uke debe aprender a atacar de una forma que sea apropiada a la técnica que está siendo estudiada y de proveer las condiciones apropiadas para el aprendizaje. Por ejemplo, si el instructor demuestra una técnica que contiene una proyección hacia adelante, es apropiado que el uke empuje hacia adelante. En cambio si el uke empuja hacia atrás, tratando de anular la técnica de nage, esto lleva a la reducción de la técnica a la lucha y ni nage ni uke aprenderá cómo funciona la técnica o correctamente. Estudiantes avanzados se pueden beneficiar de ataques inesperados, práctica libre e intentos de contra-técnicas, pero esto se da luego de años de estudio de las técnicas básicas y del aprendizaje de las condiciones que requiera cada acción.

El estudio de Aikido es el estudio de la sabiduría, y la sabiduría, en gran parte, es la posesión de sentido común. El sentido común, desafortunadamente, es poco común. En este mundo es bastante difícil de encontrarlo o nunca se aprende. El entrenamiento en Musubi y en los principios básicos de Aikido involucra el re-aprendizaje del sentido común. Se puede encontrar evidencia de esto en los movimientos básicos de defensa del irimi y tenkan. Estos dos movimientos pueden ser entendidos como uno –irimi-tenkan– así como el yin y el yang forman, en conjunto, parte del todo.

Tanto el irimi como el tenkan son movimiento que las personas usualmente utilizan en su vida diaria sin pensarlo. Imaginemos que estas caminando en medio de una calle repleta de gente, y se ve a alguien que viene caminando justo hacia vos. Al momento del “casi” impacto uno se corre y deja pasar a la persona (irimi). Ahora imaginemos que la misma persona te empuja al momento de pasar a tu lado, uno simplemente gira y mantiene el propio equilibrio y sigue caminando (tenkan). Ambos movimientos son ejemplos simples y naturales del sentido común. Cualquier persona puede hacerlos, y su simplicidad y universalidad confirman su verdad.

Pero una persona no entrenada en Aikido que ve que alguien viene directo hacia ella con un ataque, automáticamente trata de caminar hacia atrás. Cuando es empujada en un gesto hostil, la persona o se paraliza del miedo o se agarra del agresor para no caerse. La persona pierde el sentido común y la habilidad para percibir la reacción natural.

El entrenamiento de Aikido, a través de su proceso gradual y cooperativo, enseña cómo aplicar los principios de Musubi en situaciones crecientemente dificultosas. Permite entrenar tu mente a mantener su calma y visión de tal forma que el miedo, la ira o la falta de confianza no distorsione los movimientos del cuerpo. A su vez, permite entrenar el cuerpo diligentemente; la práctica constante le provee al cuerpo la sabiduría de la experiencia. En este sentido, el cuerpo se vuelve el reflejo y la manifestación física de tu mente. El cuerpo y la mente trabajando como unidad –de nuevo, en la relación de Musubi– permite que reacciones simple, eficaz y sensiblemente bajo presión, en vez de ser dominado y controlado por las circunstancias.

Uno ve a estudiantes avanzados en Aikido atacándose y proyectándose muy fuerte, pero han llegado a este punto de su entrenamiento luego de pasar por varias etapas cuidadosas que permitieron educar su mente y su cuerpo. Por lo tanto, los ataques fuertes y vigorosos se convierten en un desafío más que en una amenaza. El propósito de los golpes, patadas y agarres en la práctica no tienen el objetivo de destruir al enemigo sino descubrir, la propia (así también la del compañero/a) fuerza, balance, intuición y estabilidad mental. En vez de enfrentarse con desconfianza, miedo y competitividad, uno afronta a los compañeros/as de práctica con concentración, sinceridad y sentimientos de disfrute.

Uno de los elementos –quizás el más importante– del Musubi es el aprendizaje de sentir y utilizar la unidad de la energía. Es por ello que el ejercicio de kokyu tanden ho, como lo decía O´Sensei, es el entrenamiento más fundamental en Musubi. El mismo no es una técnica de combate, sino el estudio de las relaciones físicas y el movimiento. Estando uke y nage enfrentados, uke tomando ambas muñecas de nage, este último utilizando todo su cuerpo como unidad coordinada, trata de desequilibrar a uke. El propósito (y allí radica su importancia fundamental en el Musubi) del suwari waza kokyu ho es descubrir el principio de la energía circular. Nage debe inspirar cuando uke agarra sus muñecas y espirar al momento de devolver la fuerza de uke, actuando como una unidad. La mente de nage debe mantenerse flexible y receptiva.

Suwari waza kokyu ho no es un ejercicio competitivo, no es un torneo de fuerza. Uke provee la suficiente resistencia para desafiar (en forma positiva) a nage, pero no tanta que haga que la técnica imposible de realizar. Nage no lucha para tirar a uke sino que utiliza este entrenamiento para estudiar el balance, respiración y unidad de la energía física y mental. A medida que el entrenamiento se va volviendo avanzado, verás que la fuerza física de tu compañero/a puede trabajar a tu favor. Dado que suwari waza kokyu ho se fundamenta en el principio de Musubi, absorbiendo y devolviendo la energía en forma circular, el efecto es tal que uke y nage armonizan sus energías. Nage termina utilizando, en forma combinada, su fuerza sumada a la de uke. Cuando más se resista y utilice su fuerza uke, mayor serán las herramientas con las que contará nage para desequilibrarlo. Esta circularidad de la energía es la esencia del Musubi.

Deberías aplicar el principio de Musubi que se aprende a través de suwari waza kokyu ho en todas las técnicas de Aikido. Es el Musubi el que te permitirá acceder al punto que la fuerza y el tamaño físico no hagan diferencia a la hora de realizar las técnicas. Si fallas en este último punto, siempre estarás a merced de la fuerza de los otros y caerás en el peligro de una lucha competitiva.

O´Sensei decía una y otra vez a sus estudiantes que los principios que rigen la naturaleza son los mismos que rigen al Aikido. Un pequeño pájaro puede volar en un ventarrón pero no luchando contra viento, debe tomar la fuerza del viento y sumársele. Uno puede manejar un pequeño bote en aguas tumultuosas, solo si se sabe cómo encarar las olas. Por lo tanto, también en Aikido, los estudiantes buscar aprender a recibir la fuerza y transformarla en su aliada, más que luchar contra ella. Esto es sabiduría y esto es la realidad del Musubi.

Al continuar el entrenamiento, tu habilidad para utilizar los principios del Musubi debería expandirse. El principiante necesita del contacto físico para poder sentir la conexión con su compañero. El estudiante avanzado aprende a mantener esa conexión con menos y menos contacto físico. Inclusive, algunas técnicas pueden realizarse sin siquiera el contacto físico. El entrenamiento diario, además de los beneficios en el plano corporal, incrementa tu habilidad para relacionarte no solo con tus compañeros/as de práctica, sino también con otros/as, dado que expande tu visión, tu intuición y tu sensibilidad. En tu vida fuera del Dojo, hay menos oportunidad de contacto físico con los otros, pero las lecciones aprendidas durante la práctica pueden ser aplicadas en beneficio de tus relaciones con los otros y con toda la humanidad en cuanto conjunto. El proceso de remoción prejuicios y pensamientos negativos y la creación de una nueva conciencia inclusiva no debería cesar nunca.

Finalmente, es importante recordar que para lograr el Musubi en la práctica, se deben establecer relaciones de confianza con los compañeros/as de práctica. Sin confianza, no se puede entrenar Aikido. El bujutsu de la antigüedad (artes marciales con el único fin de dejar fuera de combate al adversario) desarrollo luchadores muy hábiles, pero no necesariamente promovió mentes iluminadas. En la mayoría de los casos, dado que lo antiguos estudiantes de bujutsu eran empujados hacia el exitismo (de ello dependía su vida), se desarrollaba en ellos desconfianza y paranoia; la mentalidad propia de un luchador callejero. El propósito del Aikido, al contrario, es el desarrollo y refinamiento del espíritu – ganar fortaleza a través de la sabiduría, no la brutalidad. Esta es la razón por la cual el proceso del entrenamiento en Aikido es tan importante. A través de la educación progresiva el/la estudiante de Aikido va refinado su habilidad para acceder a un entrenamiento más vigoroso e intenso; así el significado y forma de la práctica va cambiando. Ataques fuertes y caídas no son más instrumentos de amenaza, sino herramientas que mejoran las habilidades del aikidoka. La diferencia entre el bujutsu antiguo y el Aikido, en tanto entrenamiento vigoroso e intenso, es la diferencia existente entre un fuego descontrolado y el fuego de la forja. Uno destruye y mata; el otro siendo igual en calor e intensidad, mejora los metales crudos, les da forma y los vuelve en objetos de belleza y fortaleza flexible. Los estudiantes de Aikido siempre deben recordar que el propósito de su entrenamiento es el desafío y mejoramiento de ellos mismos, más que la intimidación a sus compañeros/as o la complacencia de sus propios egos a expensas de sus compañeros/as.


Son las cualidades de confianza, cooperación, apertura mental y generosidad en la práctica de Aikido las que permiten a los estudiantes abandonar los miedos que los limitan e inhiben, en su habilidad para interactuar con los otros. De esta forma, ganar la confianza en ellos mismos los llevará a potenciar sus conexiones armoniosas (Musubi). Sin Musubi, Aikido no es Aikido sino otra forma de combate.”

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