lunes, 27 de febrero de 2017

La formación del carácter en las Artes Marciales


La Formación del Carácter en las Artes Marciales


Tomado de:

http://sevilla.nueva-acropolis.es/articulos-sevilla/211-artes-marciales-filosoficas/26826-la-formacion-del-caracter-en-las-artes-marciales

 
 

El fenómeno de la expansión de las Artes Marciales, es algo que hoy conocemos bien. En cualquier ciudad del mundo hoy es posible encontrar gimnasios, escuelas, academias, donde se enseñan estas disciplinas provenientes fundamentalmente de Oriente.

Si hacemos un repaso por la historia de estas escuelas, nos vamos a dar cuenta que ellas son algo más que un deporte o que un sistema de defensa personal.

Originalmente los maestros fundadores de las escuelas de Artes Marciales, propusieron a través de ellas una educación, una formación del carácter.

¿Qué significa formación del carácter?.

Formación del carácter no significa cambiar el carácter de la gente, sino mejorarlo. Como muy bien decían los filósofos de la escuela estoica, el carácter es como una estatua; cada uno tiene la suya y no la puede cambiar por la del vecino. Lo que sí puede hacer es limpiarla, pulirla, perfeccionarla hasta convertirla en una bella estatua.

En nuestro concepto actual de educación se nos enseña matemáticas, ciencias naturales, literatura, informática, etc. Así, nosotros adquirimos unos conocimientos intelectuales que nos dan un "barniz" de cultura que la mayor parte de las veces no pasa de ser superficial.

No se nos enseña a cultivar el carácter, no se nos enseña concentración, ni atención, ni estrategia, ni cómo actuar frente al miedo o frente a los problemas cotidianos.

Esto hace que psicológicamente seamos más débiles de lo que muchas veces creemos. Frecuentemente vemos que una persona con carrera universitaria está igual de desconcertada ante un problema de la vida que otra que apenas sabe leer y escribir.

Maestros fundadores de escuelas de Artes Marciales como Gichin Funakoshi, Jigoro Kano, Moriei Ueshiba, So Doshin y otros, buscaron una formación integral del hombre a través de las Artes Marciales, generando un camino de autocontrol y conocimiento.

Voy a tratar de poner algunos ejemplos de cómo se puede formar el carácter en las prácticas de Artes Marciales.

Cuando un principiante llega a una escuela de Artes Marciales, no sabe hacer casi nada de lo que le piden, pero a través de una disciplina, poco a poco va desarrollando toda una serie de movimientos y técnicas. Esto le aporta al carácter humildad (que no es menospreciarse ni sobrevalorarse) y capacidad de trabajo y nos enseña que la autodisciplina es una gran herramienta, un gran "poder".

Otro ejemplo clásico son las cosas que suceden en un combate. Por ejemplo, si uno es indeciso, pierde. Si es precipitado e irreflexivo, acaba estrellando sus narices en el puño de su adversario. En el combate hay un momento justo para hacer las cosas y uno debe estar concentrado para aprovechar la oportunidad.

¿Cuántas veces perdemos en la vida por no desarrollar la autodisciplina?. ¿Cuántas veces la indecisión nos hace perder el tren de los acontecimientos? ¿Cuántas veces perdemos la oportunidad por no estar preparados cuando ésta se presenta? .

Y así, un sinfín de cosas que hace que las artes marciales se conviertan en algo que puede darnos un gran aporte para la vida.

Originalmente el combate en las artes marciales se enseñaba para luchar en campos de batalla, pero cuando aparecen grandes periodos de paz, los maestros fundadores de escuelas generan un tipo de combate que tiene características educativas, cognoscitivas, haciendo hincapié en cosas como la cortesía, la rectitud, la impecabilidad, entrenando a los ciudadanos que iban a aprender a esas escuelas a enfrentarse a situaciones donde la persona se siente presionada y les enseñaban a desarrollar esa rara cualidad que llamamos Serenidad, que es una de las cosas más valiosas que estas artes nos pueden aportar.

Por eso estos grandes maestros, después de 30. 40 o 50 años de práctica, seguían perfeccionándose, ¿es que no sabrían defenderse ya después de todo ese tiempo?.

Quizás buscaban el cultivo de esa Serenidad y por eso seguían practicando.

Por eso el maestro Gichin Funakoshi decía: "Lo importante en el Karate-Do no es la victoria ni la derrota de sus participantes, sino la formación del carácter"

A todo este proceso, los maestros japoneses le llamaron Budo, o sea, las Artes Marciales como vía de conocimiento transcendente.

Hoy en día, éste tipo de enfoque se ha perdido. Las Artes Marciales se han polarizado en artes deportivas o de defensa personal sin ninguna característica transcendente. Esto ha provocado que ellas hayan ganado en popularidad, pero hayan perdido en profundidad.

Por eso hoy en día, muchos instructores internacionales ya se están volviendo a interesar por un proceso que implica un enfoque mucho más profundo de estas artes. Un proceso que implique que sin perder su marcialidad ni su capacidad deportiva o de salud (que son facetas inherentes a estas artes), permita un aprendizaje útil para los hombres y mujeres de nuestro tiempo; que nos enseñe a responder eficazmente cuando los problemas cotidianos, nuestros miedos y nuestra inseguridad aparece.

Entonces vuelve a cobrar importancia la formación del carácter. Entonces estas artes pueden volver a convertirse en un camino transcendente que nos lleve a ser un poco más fuertes, un poco más buenos, un poco más sabios.

martes, 14 de febrero de 2017

Artes Marciales: Entre el Mito y el Aporte Concreto


Artes Marciales: Entre el Mito y el Aporte Concreto


 
 
 

Los adolescentes no están exentos al gran problema generalizado de la violencia que está encarnado en la sociedad, ahora explotó en las escuelas. ¿De qué forma pueden influir las artes marciales?. La violencia está dentro de las principales causas de muerte en la actualidad y se origina por problemas de educación, consciencia y pobreza extrema. La conglomeración de estos tres elementos se refleja en el vandalismo humano que abunda en los últimos tiempos. En lo que va del 2008, los casos de agresiones y peleas en las instituciones educativas se reproducen a pasos agigantados. El promedio de edad de los jóvenes agresores ronda entre los 11 a 18 años.

 
La violencia en la escuela no distingue regiones, prácticamente no hay diferencias entre las distintas zonas del país, ni estratos sociales. Pero; ¿qué tendrán que ver las artes marciales en el núcleo de esta cuestión? Generalmente, es fácil caer en el razonamiento que la práctica de un arte marcial puede ser contraproducente para la erradicación de la violencia, mucho más en edades precoces. Ahí es cuándo se comete un grave error.


"El arte marcial es un excelente método formativo, recreativo y terapéutico para contrarrestar esta tendencia de violencia arraigada en la sociedad". La gran variedad de artes marciales trabajan diferentes herramientas por las cuales se permite canalizar y poder dominar ese grado de violencia, que es innato en cada ser humano. Si uno puede llegar a oprimir dicho prejuicio logrará controlarlo en todas las situaciones, hasta en las más adversas.


Las artes marciales no enseñan a disputarse a golpes con otras personas, como muchos creen, sino como elemento para la defensa personal o del más débil, por lo que no solo se aprendería a respetar a los demás sino también a respetarse a sí mismos y entender mejor que no se debe pelear por cualquier motivo. Es habitual que los padres decidan llevar a sus hijos a practicar un arte marcial para que se solucionen todos los problemas de conducta y de ese modo desligarse de lo que es la base de la problemática.

 
Sin duda, que un niño se involucre en la práctica de un arte marcial, puede ayudar en su enseñanza y formación, brindando las herramientas para poder manejar desde otra perspectiva este gran dilema de la violencia. Pero no se puede dejar simplemente en manos de una disciplina semejante responsabilidad. Los padres tendrán que cumplir con su rol, las instituciones (familia, escuela, sociedad, gobierno, medios de comunicación, etc.) con el suyo. Todos aportando su granito de arena. De esta forma sería un buen comienzo para ver con otros ojos el futuro de las nuevas generaciones.

Eventos y Actividades