Discurso proferido por Kisshomaru Ueshiba : Universidad
Politécnica de Valencia (España)(*)
(*) Discurso
proferido por Kisshomaru Ueshiba durante la ceremonia acontecida el 6 de
noviembre de 1992, en la Universidad Politécnica de Valencia (España), donde se
le concedió el título de Doctor Honoris Causa. Publicado por D. Lucio Álvarez
Ladera. Cortesía de Jesús
Chenoll. Tomado de: http://www.afamadrid.com/ default.asp?V_DOC_ID=1265
Es para
mí un gran honor el ser investido Doctor "Honoris Causa" por la
Universidad Politécnica de Valencia que cuenta con una gran reputación. Es
también para mí un honor el poder estar presente en la ceremonia para el
nombramiento. Este nombramiento representa un honor no sólo para mí sino
también para el Aikido que se ha ido extendiendo por todo el mundo. Espero que
su fundador Ueshiba Morihei comparta con nosotros en el Cielo nuestra alegría y
gratitud.
Permítanme
aprovechar esta especial ocasión para hablar brevemente sobre el Aikido. Se
sabe que el Aikido se está ganando el interés de la gente a escala mundial.
Esto no es solamente porque el Aikido es un Arte Marcial tradicional japonés,
sino también porque la filosofía esencial de la así denominada "Mente
Aikido" está jugando un papel importante en la sociedad moderna, y esta
Mente Aikido engloba un gran potencial para el futuro. Por esta razón me
gustaría explicar más ampliamente esta filosofía esencial del Aikido.
¿Cuál
es la filosofía esencial del Aikido?
Voy a
explicar los siguientes cuatro puntos:
1). La
filosofía que se relaciona con el centro de un "Circulo" La
característica más singular del Aikido es su movimiento circular que es el
movimiento de la misma naturaleza. Posteriormente lo demostraré.
El
movimiento circular en el Aikido es la realización del movimiento circular del
Universo, y es lo mismo que el movimiento de la Tierra en el sistema solar.
Lo más
importante del movimiento circular es el centro fijo. En el Aikido, nuestro
cuerpo humano se considera como un pequeño universo, y el cuerpo se convierte
en uno con la naturaleza y realiza un movimiento circular. De esta forma
podemos demostrar el mayor nivel de expresión de las técnicas del Aikido.
Además,
ya que el centro del cuerpo humano es uno con el centro del universo, el centro
humano tiene que convertirse en el centro inmóvil que penetra en el centro de
la Tierra y del Sol.
Por
medio de la práctica del Aikido, se puede experimentar esta perfección final de
unificación del cuerpo/mente y se puede alcanzar la etapa culminante de nuestra
vida.
2). El
estado de la nada y la unidad, sí podemos perfeccionar el movimiento circular
por medio de la práctica del Aikido, podemos alcanzar el estado de "quietud"
como el centro de una "cima" que aparece a nuestros ojos muy quieta
cuando su giro alcanza su máxima velocidad y se llega a la quietud a partir del
fuerte movimiento. Esto es similar al estado de unificación del espíritu, mente
y cuerpo en el cuerpo humano, y este estado es equivalente al estado denominado
"vacio" o "nada" en la Filosofía Oriental. Perseverando en
la práctica del Aikido se puede alcanzar la cualidad humana en su más alto
grado.
3). ¿ Qué
significa el establecimiento del centro de las técnicas Aikido? No es tarea
fácil el demostrar en nuestro movimiento el logro del centro humano, que tiene
su raíz en el centro del Universo. En el movimiento técnico del Aikido, tenemos
que empezar por bajar el centro de gravedad de nuestro cuerpo y hacer
movimientos espirales y continuos concentrándonos en "el espíritu y la
mente" de forma continua. La cuestión es el fijar el cambio del centro, y
por ello, nuestra práctica diaria es absolutamente necesaria.
En el
Aikido, se requiere hacer práctica espiritual y física lo cual se basa en algún
arte marcial japonés tradicional en el que la vida y la muerte están siempre
cara a cara.
Ese
tipo de superación de la mente humana adquirida por medio de la práctica es
absolutamente necesaria en nuestra sociedad moderna en la que la ciencia parece
ser considerada como todopoderosa.
4). Del
centro al círculo, del circulo a la unidad armoniosa, y de la armonía al amor.
Si continuamos, en el Aikido, nuestra práctica de la unificación de cuerpo y
alma en movimiento circula con la filosofía de "la nada" y "el
vacio" en nuestra mente, y seguimos buscando la mejora de nosotros mismos,
descubriremos que la filosofía del Aikido entra en conflicto con la de los
deportes en los cuales toda la práctica se centra en el resultado de ganar o
perder.
Si
ponemos la victoria como nuestra principal prioridad, nos encontraremos ligados
a la competición, y tendremos que poner nuestra meta en algo que está lejos del
mundo de la armonía, demostrando así la realidad de la naturaleza.
En el mundo
de los deportes, buscamos nuestra mejora humana en relación con nuestro
competidor. Por el contrario, en el mundo del Aikido, continuamos nuestra
práctica con nuestro compañero, y el compañero y yo nos convertiremos en uno en
armonía, y mediante ese aprendizaje armonioso, intentamos ser mejores seres
humanos. En esta unificación de los dos compañeros hay un movimiento circular
con el centro en la armonía natural y, en sentido amplio, conducir a la unidad
de todo el mundo y al gran amor que envuelve todas las cosas del universo. En
otras palabras, experimentamos la realización del amor más amplio. Aunque la
guerra fría ha terminado, todavía existen algunos conflictos y desacuerdos en
algunas partes del mundo. Debido a la complejidad del mundo, el Aikido se
vislumbra como una actividad única, como una expresión de gran amor.
Hasta
ahora he explicado la filosofía del Aikido. Mediante su práctica buscamos la
unidad entre la filosofía del Aikido y nuestro cuerpo. Esto nos permite
reconstruir la herencia cultural tradicional japonesa, y también experimentar
físicamente la esencia de la Filosofía Oriental que es considerada por los
occidentales como muy vaga y oscura.
Finalmente,
me gustaría decir unas cuantas palabras sobre el fundador del Aikido, Ueshiba
Morihei.
El
fundador Morihei, nació en 1883 y murió en 1969. Su lugar de nacimiento fue
Kumano en la Prefectura de Wakayama, al suroeste de Japón.
Desde
la antigüedad, Kumano ha sido un lugar que no es visitado por demasiada gente,
e incluso hoy, es una zona famosa por haber mantenido la gran naturaleza
incólume.
Morihei
nació como un niño de la naturaleza, y creció en un ambiente en el que se había
desarrollado la religión indígena japonesa desde el nacimiento del Japón a
partir del piadoso temor por bosques, arboledas y el mar. En su infancia,
estuvo influenciado por las creencias de la Secta Shingon del Budismo. En
Japón, el Budismo Mahayana enseña la salvación por la fe pero el Budismo enseña
la auto-salvación.
Morihei
quería practicar en la realidad la misma comprensión de la naturaleza y las
enseñanzas del Budismo Shingon, y se fue a Hokkaido en 1911 para cultivar la
soledad. Sin embargo, no pudo encontrar la tranquilidad espiritual allí y en
1919 empezó su aprendizaje más profundo en una secta del Sintoismo.
En 1922
experimentó la unidad con el universo y consiguió la Mente de la Gran
Comprensión, es decir, la filosofía del Aikido. A partir de entonces, mientras
desarrollaba y afianzaba la filosofía que había adquirido, continúo su vida
como alumno del Aikido que era diferente de las tradicionales Artes Marciales
japonesas. Continúo su labor hasta el día en que falleció en 1969.
Hoy,
las especialidades de la gente se han diversificado. Esta tendencia nos ha
traído un fuerte deseo de captar la imagen de un ser humano total y libre. Por
tanto, se puede decir que es muy lógico que el Aikido haya ganado fama mundial
como la filosofía que es el principio fundamental de nuestra "vida"
basada en la naturaleza.
Yo he
heredado la enseñanza del Aikido fundada por Morihei. He dado conferencias y he
hecho demostraciones en más de 150 Universidades y Facultades en Tokio, Waseda
o Jochi en Japón, y también en la Universidad de Oxford y en otras muchas
universidades y facultades del continente. Además he visitado organismos
estatales, empresas, organizaciones y grupos gubernamentales rurales, etc.,
para promocionar el Aikido con gran entusiasmo.
He
explicado brevemente el Arte del Aikido como un ejemplo de mi sincero aprecio
por esta ceremonia. Daré una explicación más detallada durante mi demostración.