El
Aiki Jinja: ¿Por qué un templo dedicado al Aiki?. El
templo del Aiki, shinto y artes marciales japonesas.
Tomado de: http://aikidoenlinea.com/aikijinja-templo-del-aiki/
El Aiki Jinja, templo
dedicado al Aiki y fundado por O Sensei.
Iwama es una pequeña
localidad japonesa, de la prefectura de Ibaraki, en la cual se encuentra uno de
los lugares al que muchos aikidokas peregrinan cuando van a Japón: el Aiki Jinja. Pegado a él, se encuentra el
Ibaraki Dojo, el dojo privado de O
Sensei, el lugar al que después de la guerra se retiró para seguir trabajando
en su vía marcial y espiritual. Este dojo fue dirigido por Morihiro Saito,
alumno de O Sensei natural de Iwama, tras su muerte y por expreso deseo de él.
Desde 2002, fecha de la muerte de Morihiro Saito Sensei, está dirigido por
Isoyama Sensei, otro oriundo de Iwama, bajo el paraguas del Aikikai. Morihiro
Saito era también el guardían del Aiki
Jinja. Un jinja es un santuario
sintoísta, un lugar de culto a los dioses. En este caso, a los dioses, o kami, protectores del Aiki.
Iwama es, y el Aiki
Jinja en particular, el lugar donde se realiza el 24 de abril de cada año el Aiki Taisai, o festival Aiki, que reúne
a centenares de personas, incluyendo el Doshu y muchos shihan que se desplazan
al lugar. Se realizan ceremonias shintoistas, y exhibiciones de Aikido, en un ambiente
festivo.
En este lugar O Sensei
quiso levantar un santuario dedicado a los espíritus guardianes del Aiki.
Algunos de estos kami son también los
guardianes personales de O Sensei, con nombres tan exóticos como Saruta Hiko no
Ookami, Kunitsu Ryuoh Kuzuryu Daigongen, Tajikarao no mikoto, Amenomurakumo
Kukisamuhara Ryuoh, Ketsumi Miko no Ookami, Wakumusubi no Mikoto, Ryuoh,
Daigongen, Ootengu, o Daibosatsu. Esta mitología viene claramente del Shintō,
práctica religiosa que O Sensei profesaba a través del Oomoto Kyô, una secta neoshintoísta que tuvo mucha fama a
principios del siglo XX. Ueshiba estuvo durante muchos años muy cerca de
Onisaburo Deguchi, el líder de esta secta.
Desde este punto de
vista, el Aiki Jinja cumple con
varios de los requisitos que se esperan de un templo japonés shintoísta, en
dónde se realiza el culto público a los kami,
o espíritus que habitan todo lo vivo. Este espacio es además el lugar dónde
estos se pueden manifestar. En cierta manera es un lugar que conecta lo mundano
y lo sagrado. Varios son sus elementos:
- El Torii o puerta de los kami, realizado con dos columnas y dos arquitrabes, que ejemplifica la separación entre espacios sagrados y profanos. Cada uno tiene su estilo dependiendo del santuario y los dioses a los que se rinde culto en él. { Un torii es un arco tradicional japonés que suele encontrarse a la entrada de los santuarios sintoístas (Jinja), marcando la frontera entre el espacio profano y el sagrado}.
- Se suele emplazar en un lugar en la Naturaleza, e incluso algunos santuarios son también lugares naturales especiales, o mori. Aunque este no parecer ser el caso de Iwama.
- Suele haber profusión de barreras entre el espacio sagrado y el profano, y rodeando las principales edificaciones.
- Los santuarios tienen además varios edificios, empezando por el honden, el edificio principal en donde están alojados los dioses en el go shintai, una especie de altar. El de Iwama fue finalizado en el otoño de 1943. Suele ser un lugar restringido, que raramente se abre al público. Esto es también cierto en Iwama, salvo en el Aiki Taisai.
- Otro edificio es el haiden, o espacio público de culto. El de Iwama fue finalizado en 1964, y se sitúa enfrente del honden, como es habitual en los santuarios sintoístas. En algunos santuarios entre este espacio y el principal puede haber una galería ceremonial para realizar ofrendas, o heiden.
Todo el conjunto fue
reformado en 2001-2002 por Saito Sensei, añadiendo una valla al conjunto, una
caligrafía de Seiseki Abe esculpida en una piedra, y una estatua de O Sensei.
Pero, ¿por qué crear un
templo dedicado al Aiki? ¿Se debe sólo a la intención religiosa de O Sensei de
honrar a los espíritus guardianes del Aiki, o hay algo más?.
Lo cierto es que en
Japón hay una larga tradición de santuarios, o Jinja, asociados a escuelas marciales. En estos templos se realizan
festividades anuales que reúnen a los practicantes de las escuelas vinculadas a
ese templo, y son eventos sociales fundamentales para sus miembros. Es más,
normalmente hay historias, más o menos mitológicas, asociadas al desarrollo de
cada escuela en ese templo.
Uno muy conocido es el
templo asociado a la Tenshin Shoden
Katori Shinto Ryu, una de las escuelas marciales más antiguas de Japón, sino
la que más. Ubicado en Katori, en la prefectura de Chiba, es el lugar dónde
reside el Kami de la espada y el relámpago, y dónde se originó la escuela,
fundada por Iizasa Ienao. En el mismo templo de Katori, la tradición dice que
Ienao recibió el pergamino con las técnicas de la escuela, o Mokuroku, de manos de los kami. En ese
templo se conservan documentos históricos fundamentales para entender el origen
de la escuela.
Otro templo muy
vinculado a las artes marciales es del Kashima, situado en la prefectura de
Ibaraki (la misma en la que se ubica Iwama). Este lugar es dónde nació la
escuela Kashima Shinto Ryu, una
derivación de la Katori Shinto Ryu un
poco más moderna, fundada por Tsukahara Bokuden en el siglo XV. Esta escuela
está especialmente relacionada con el Aikido, ya que fue estudiada por O
Sensei, y fue la raíz directa del aikiken. Junto con el templo Katori este es
uno de los santuarios más conocidos de Japón, y de hecho en ellos cada 12 años
se celebra simultáneamente el festival imperial Ofuna, uno de los más importantes del país, dedicado a las deidades
protectoras de las artes marciales que habitan ambos Jinja.
Existen varios
santuarios más, vinculados a otras escuelas. La Muso Jikiden Eishin Ryu, otra de las koryu más antiguas del Japón, fue fundada por Hayashizaki Jinsuke
Minamoto Shigenobu mediante otra inspiración divina en el Hayashizaki jinja en
Tateoka Yamagata. Como escuela, está vinculada también al Yamauchi jinja en
Kôchi [información amablemente facilitada por Marcos Sala Ivars, representante
en España de la escuela].
Teniendo en cuenta esta
perspectiva cultural e histórica, se entiende mejor el posible sentido que
Ueshiba quiso darle al Aiki Jinja. O Sensei quería crear una escuela marcial
que tuviese el «aiki» como elemento definidor, evolución del Daito Ryu y con
incorporaciones de otras, como la Kashima Shinto Ryu. Dentro de su concepción
profundamente religiosa y «chapada a la antigua», es posible que considerase
que esta escuela necesitaba de un santuario donde sus espíritus guardianes
pudiesen residir espiritualmente, como el que construyó en Iwama. Un santuario
dedicado al Aiki para su arte marcial.
Este hecho también nos
da una visión certera de como concebía O Sensei su arte. No era, como el gendai budo de Jigoro Kano, el fundador
del Judo, un sistema educativo moderno, que facilitase el crecimiento de los
jóvenes. Era un arte marcial enraizado en las tradiciones históricas de Japón,
y como tal debía ser considerado. Aunque sea considerado un arte marcial de
creación moderna, el Aikido de Ueshiba fue desarrollado directamente desde la
tradición marcial japonesa más conservadora. Serán precisamente muchos de estos
componentes más tradicionales, los que se perderán a partir de la II Guerra
Mundial, momento en el que el Aikido comienza su expansión en Japón y por el
mundo.
El Aiki Jinja es, por tanto, un recuerdo de cómo Ueshiba Morihei
concebía su arte, y su enraizamiento en la tradición y cultura japonesa. No
pretendía renovar el Budō japonés, o
darle otro sentido para el siglo XX. Pretendía darle continuidad tal y como él
lo había recibido. ¿Por qué, si no, crear un templo para el Aiki en pleno siglo XX, al estilo de las
escuelas marciales más antiguas?.