Musubi.
El proceso de unificación de los contrarios.
Por Michelle
Feilen, Febrero de 2010. Asociación Cultural Aikifeilen.
http://www.aikifeilen.com.
Tomado de: http://www.dojokuubukan.es/aiki_publis_michelle.html
Tomado de www.aikido-yamada.eu
Es para nuestro boletín un inmenso placer
contar con la participación de la Sensei Michelle Feilen, sin duda y fuera de
toda discusión, un referente en nuestro país, tanto como aikidoka al igual que
como docente.
Se necesita en nuestra tierra que cunda su
ejemplo y que cada vez haya más profesoras al frente de Dojos, enseñando,
gestionándolos y dando ejemplo de un buen hacer.
Le agradecemos a la Sensei
Michelle la aportación de su artículo tanto para nuestro boletín AIKI – PUBLIS,
como para las 1ª Jornadas sobre el
Bienestar de la Mujer a través del Aikido, que se celebraran
en abril 2010 en Canarias.
Ishana Pérez Sensei me ha
invitado a escribir un artículo desde el punto de vista femenino sobre mi
vivencia en el Aikido.
Basándome exclusivamente en
mí experiencia creo que debo decir que
no hay diferencias entre hombres y mujeres a la hora de practicar Aikido. Somos
nosotros los que establecemos la diferencia cuando hablamos sobre ella.
Si pensamos en el Aikido desde la perspectiva de la práctica física no
encuentro ninguna.
Sin embargo, el hecho de ser
mujer sí puede provocar determinadas reacciones en algunas personas. Me refiero
a que alguna vez he vivido la situación en la que un hombre me ha querido
demostrar lo fuerte y superior que era. En un principio se podría interpretar
como machismo, pero creo que se trata de algo más: la condición humana lleva a ciertas personas a
proyectar a través del Aikido su falta de seguridad y su manera de demostrarlo,
cuando se encuentra con alguien que él considera más débil, es a través del uso
de una fuerza desproporcionada. Evidentemente, el género
femenino es físicamente inferior por naturaleza y está más expuesto a estas
situaciones. Por otra parte, me gustaría aclarar que esta demostración de
fuerza no se da exclusivamente de hombre a mujer, sino también de persona más
fuerte a más débil, pues he sido testigo de situaciones similares entre mujeres
y de una mujer hacia un hombre. No se trata, por tanto, de una cuestión de
género sino de una cuestión de diferencias de nivel técnico, de fuerza física y
por la falta de respeto. De todas
maneras pienso que la técnica es la prioridad y es lo que te da recursos para
afrontar distintas situaciones.
En el torno de nuestro Dojo –que comparto con mi pareja Francisco Manchón-
nunca he sentido un trato diferente por parte del alumno. El hecho de ser mujer
y no tener la fuerza física de un hombre te obliga, en la práctica del Aikido,
a ser mucho más rigurosa en la técnica y desarrollar facultades como la
anticipación para afrontar distintas situaciones en igualdad de condiciones (esto
formaría parte de la propia disciplina marcial). También me gustaría añadir que el 85% de los alumnos
del Dojo son hombres, muchos de ellos con una gran experiencia en otras Artes
Marciales, e incluso, en muchos casos, Maestros en diferentes disciplinas.
El hecho de que escojan nuestro Dojo
demuestra que no ven a la mujer menos capacitada para enseñar Aikido. En este
sentido, nunca me he sentido cuestionada en mis enseñanzas.
De mi experiencia en Japón
puedo contar que en el entorno del Aikikai el trato que he recibido ha sido el
mismo que reciben los cientos de extranjeros que cada año pasan por ese lugar.
Creo que el Aikikai en muchos casos es una cura de humildad para muchos
Aikidokas que se sienten capacitados técnicamente, es decir, practicar en un
ambiente de tanto nivel te devuelve la imagen de lo que realmente vale tu
Aikido. Algunos vuelven de Japón sin haber experimentado la técnica del Aikikai
puesto que no han tenido la paciencia para corregir su base que en muchos casos
es incorrecta.
Otros Aikidokas, sin embargo,
ven en el Aikikai la oportunidad de desarrollar su Aikido al lado de grandes
Maestros. Estos estudiantes son los que verdaderamente aprovechan, a través de
su perseverancia, voluntad y pasión, un Aikido que luego podrá ser transmitido
en otros lugares del mundo.
El entrenamiento de alguno de estos Aikidokas
hace que se desarrollen grandes lazos de unión con los Maestros. Cuando vas
allí tienes que demostrar tu valor seas hombre o mujer y el trabajo y el
esfuerzo o la perseverancia, y algo de suerte, te lleva al reconocimiento.
Mi relación con los Maestros
japoneses siempre ha sido excelente y sólo puedo estar agradecida por lo que
han aportado a mi vida. Yamada Sensei
es mi mentor, mi protector. Con él he aprendido sobre la
cultura japonesa, sobre la etiqueta, las bases del Aikido y cómo enseñar y
estructurar la clase. Gracias a él he tenido la oportunidad de conocer gente de
todas partes del mundo. He tenido la
ocasión de viajar, de dar clases tanto en Europa como en Estados Unidos y
América del Sur. A través de él he conocido personalmente a
muchos otros Maestros y he podido disfrutar de sus enseñanzas. Le estaré
eternamente agradecida.
Asimismo, a través de Miyamoto Sensei he podido compartir
experiencias dentro y fuera del Aikikai Hombu Dojo. Me brindó la oportunidad de
hacer una exhibición en el Budokan de
Tokyo durante el Embukai de 2006 (http://www.youtube.com/watch?v=Ij6XJgPn0ck).
Esta experiencia me ayudó a ser reconocida en muchos países y creo que agradó mucho
a la comunidad internacional de Aikido.
Siempre me he sentido
respetada y la actitud de dichos Maestros, y otros que no cito, no ha hecho más
que incrementar el respeto y el reconocimiento que me transmiten mis alumnos y
la comunidad del Aikido.
En la actualidad hay mujeres profesionales
del Aikido que cuentan con una gran experiencia y un gran reconocimiento, sobre
todo en Estados Unidos.
En mi opinión muchas mujeres
merecen la responsabilidad de impartir clases de Aikido. He podido apreciar un
gran nivel técnico en muchas de ellas en diversos lugares del mundo. Creo que la confianza en ellas mismas, la humildad y
la voluntad en seguir desarrollando su Aikido es lo que hará que en un futuro
inmediato muchas mujeres sean reconocidas a nivel internacional dentro del
mundo de la enseñanza.
Muy bonita esta perspectiva y mientras lo leía pensaba en la gran labor que haces con tus clases de Aikido, Te felicito Adri :)
ResponderBorrarvery nice information about Aikido classes
ResponderBorrarWomen's Self Defense Class NYC