Los cinco espíritus del budo
En el Budo existen cinco “espíritus” fundamentales: shoshin, zanshin, mushin, fudoshin y senshin. Se trata de conceptos muy antiguos y prácticamente
olvidados en los modernos dojo de aikido. El budoka que se toma el tiempo para
entender las lecciones de estos cinco espíritus en su corazón madurará para
convertirse en una persona y artista marcial fuerte y competente. El alumno que
no dedica el tiempo para conocer y abrazar estos espíritus siempre presentará
carencias en su entrenamiento.
Shoshin
El
estado de shoshin
es el estado de la mente del principiante. Es el estado de atención de aquel
que permanece siempre completamente consciente, atento y preparado para verlo
todo como si fuera la primera vez. La actitud de shoshin es esencial
para aprender constantemente. O Sensei dijo una vez lo siguiente:
“No esperéis que sea yo
quien os enseñe. Debéis robar las técnicas por vosotros mismos.”
El
estudiante debe tomar un papel activo en cada clase, observando todo con la
mente de Shoshin para poder “robar” la lección de cada día.
Zanshin
El
espíritu de zanshin
es el estado de un espíritu constante y persistente. A menudo se lo describe
como un estado sostenido y elevado de consciencia y constancia mental. En Aikido
zanshin puede
definirse como el estado de concentración anterior, durante y posterior a la
ejecución de una técnica, donde se establece un enlace o conexión entre uke y tori. Zanshin es el estado mental que nos permite permanecer conectados
espiritualmente, no tan sólo a un único atacante, sino a múltiples atacantes e
incluso a todo un contexto, un espacio, un tiempo o un suceso.
Mushin
El
manual ASU, define mushin como un estado de “no mente, mente sin ego. Una mente como un espejo que refleja y no
juzga”. El término original para referirse a ushin era “mushin no shin” que significa “mente de la no mente.” Se trata de un
estado mental sin miedo, ira o ansiedad. A menudo se describe el mushin
con la frase “mizu no kokoro” que significa “corazón como el agua”. La frase es
una metáfora que describe al lago que refleja claramente su entorno cuando se
encuentra calmado pero cuyas imágenes se distorsionan cuando lanzamos una
piedra a sus aguas.
Fudoshin
Fudoshin. Es la valentía y la
estabilidad que se muestra tanto mental como físicamente. Más que indicar
rigidez e inflexibilidad, fudoshin describe una condición que nos ayuda
a evitar que los pensamientos internos o las fuerzas externas nos afecten
fácilmente. Nos permite recibir un fuerte ataque y mantener nuestro balance y
compostura. Este estado nos permite recibir y ceder fácilmente, nos arraiga a
la tierra y refleja la agresión devolviéndola a su origen.
Senshin
Senshin es un espíritu que
transciendo los cuatro estados de la mente. Es un espíritu que protege y armoniza
el universo. Senshin es un espíritu de compasión que abarca y sirve a
toda la humanidad y cuya función es reconciliar las discordias en el mundo.
Mantiene la santidad de la vida. Es la mente del Buddha y la percepción de O
Sensei de la función del aikido.
Abrazar
completamente el estado de senshin es esencialmente el equivalente a
llegar a un estado de iluminación y puede superar perfectamente el alcance del
entrenamiento diario en aikido. En cambio, los primeros cuatro espíritus pueden
ser alcanzados muy probablemente por el estudiante serio a través de la
atención constante y el trabajo duro. Alcanzar estos estados mentales puede
recompensar al estudiante en multitud de formas.
Shoshin puede liberar al estudiante
de las frustrantes barreras del aprendizaje, proporcionándole la visión para
ver aquellas cosas que le pasaban inadvertidas anteriormente.
Zanshin puede elevar la propia
conciencia mejorando nuestro rendimiento en randoris y el entrenamiento libre.
Mushin puede liberar al estudiante
de la ansiedad que se genera en situaciones de presión permitiéndole un mejor
rendimiento en las situaciones que les ponen a prueba.
Fudoshin, proporciona la confianza
para defendernos ante ataques físicos que aparentemente deberían superarnos.