EL DOJO
Algunos elementos se tomaron de
http://www.dojocam.com/for_dojo.php
”Kamiza, New York
Aikikai”
El Dojo es definido como el lugar donde realizamos el
estudio y vamos adquiriendo conocimientos, que no sólo nos adiestran
físicamente, si no que nos ayudan a despertar a la divinidad que hay en nuestro
interior.
De una manera simplificada podríamos decir que el Dojo, es "el lugar", la escuela de vida para nosotros.
De una manera simplificada podríamos decir que el Dojo, es "el lugar", la escuela de vida para nosotros.
Esta sala que en multitud de ocasiones está impregnada por el olor a sudor se entremezcla con el olor al incienso –o fragancias-, que son una ofrenda de purificación a los maestros que ya no están con nosotros, aunque de esta manera permanecen por siempre en nuestros corazones, ofrenda que al mismo tiempo sirve de purificación para la sala y sus alumnos.
La decoración debe de ser sencilla en su interior. En un ambiente ideal predomina la madera y los materiales que llamaríamos naturales. Cada una de sus paredes poseen su propio nombre y adquiere un significado propio, siendo la pared principal "Kamiza".
El Kamiza, que literalmente significa “asiento del
espíritu” es el lugar principal de un Dojo japonés así como de las casas
tradicionales japonesas.
Kami es el término que describe a las diferentes deidades del Shinto, la religión nativa japonesa. Así pues, Kamiza es el lugar donde residen los Kami.
El Kamiza es pues un pequeño templo usado para servir de lugar de reverencia, pureza y respeto. En las casas representa la veneración y el respeto a los antepasados. En los dojos de artes marciales, representa el respeto a la herencia marcial y son un homenajea al Maestro del arte marcial en cuestión así como a los anteriores a él.
Aunque el Kamiza esté formado principalmente por elementos Shintoístas no hay que buscar ninguna significación religiosa en él, sino más bien hay que pensar que es un icono cultural.
Cuando meditamos frente a él y lo reverenciamos con nuestro saludo, no estamos rezando a ningún dios ni practicando ninguna religión sino únicamente mostrando respeto a nuestra tradición y a nuestra herencia marcial. Puede que algún occidental tenga alguna dificultad en asimilar esta idea al realizar las reverencias y rituales frente al Kamiza, sin embargo, el seguir una Vía tradicional requiere una mente abierta. La reverencia hacia el Kamiza es un recordatorio de una obligación que hemos tomado voluntariamente.
El Kamiza se sitúa en la pared Norte del dojo o la casa, ya que el Norte es el camino al Cielo pues por él sale la Estrella del Norte, considerada la primera estrella del Cielo. En caso de no poder ponerse en el Norte se coloca en el Este, lugar del que procede la luz a la salida del Sol. El tercer lugar sería el Oeste y el último el Sur.
En este altar, se sitúa la foto del fundador del Aikido, acompañándolo siempre de los ideogramas "Aikido" en Japonés, bajo la foto del fundador podemos colocar una referencia de la naturaleza viva, que suele ser algo verde, unas flores, pino, etc. Sobre la base del altar ponemos el incienso como símbolo de la purificación, colocamos una vela que encenderemos a inicio de las clases como símbolo de la presencia constante y viva de nuestros maestros. En los días especiales se acostumbra depositar sobre la base del altar las ofrendas al estilo del ritual Shinto, en recuerdo y agradecimiento.
Frente a la pared del Kamiza en el lado opuesto, es el sitio donde todos los alumnos se sitúan en seiza (sentados de rodillas). Allí deberá ubicarse en el primer lugar y a la derecha mirando en dirección al Kamiza el alumno de más alto grado o nivel, y en realidad no tanto por el propio grado sino por lo que representa, pues será la persona de más experiencia, la persona más antigua. Seria como el hermano mayor de la familia y ocupa el lugar que le corresponde no como exhibición de su destreza sino como el que da ejemplo a seguir, es el alumno que se ocupa y cuida normalmente de trasmitir la tradición y costumbres del Dojo y cuida y vela por su cumplimiento, es también normalmente la persona que en ausencia del maestro, debe hacerse cargo de la enseñanza de las clases, por ello más que un signo de poder es realmente un signo de entrega y responsabilidad.
El suelo del dojo es de colchonetas que contribuyen al desarrollo de la práctica y sobre todo amortigua las caídas. Puede ser de diversos materiales, aunque lo suyo es que no sea excesivamente duro, ni muy blando, debe ser el justo requerido para no lastimarse.
En las paredes laterales "Joseki" "Shimoseki" suele ponerse algún cuadro o fotografía de o de los maestros que el Dojo sigue, o algún Kanji que hace referencia a alguna de las explicaciones o mensajes del Fundador del Aikido. También se acostumbra utilizarlas para ubicar los boken, jo y demás implementos necesarios para la práctica marcial.