Aikido un camino para
la superación
AiKiDo está formado por tres
ideogramas independientes, cuyo significado sería “Vía de la unión con la
energía del Universo”.
Por tanto, además de un arte
marcial, es un camino, una filosofía de vida que pretende la armonía del hombre con la energía (Ki)
que está en la naturaleza, en busca de un desarrollo completo (Autorrealización, Armonía con nuestros
semejantes, Armonía con el Universo).
El Aikido es un arte por medio
del cual se puede llegar a la autorrealización
o autoexpresión.
También es una ciencia, porque en su aprendizaje hay
que estudiar y aplicar las leyes
físicas naturales (gravedad, inercia, palanca, equilibrio, etc.).
Sirve también como defensa personal cuando sus técnicas
se aplican en la forma correcta a casos concretos (ante ataques con armas o a manos libres).
Se puede considerar también
como un deporte, pues hay una
actividad física encaminada al mejoramiento
fisiológico del individuo (elasticidad, flexibilidad, desarrollo
cardiovascular, etc.)
Así, “el Aikido es, a
través de las técnicas físicas, un simple soporte, que permite un conocimiento más amplio de nuestra dinámica
corporal, pero en un sentido más profundo y en su aspecto tradicional,
busca al hombre como un todo, de
manera que, si vencemos con la práctica ciertas barreras, se consigue sentir un
movimiento interior, surge una vivencia
positiva en todos los niveles“
“La vida es crecimiento. Si
nosotros dejáramos de crecer, técnicamente y espiritualmente, seríamos tan
valiosos como un muerto. El Arte de la paz es una celebración de la unificación
del cielo, la tierra y la humanidad”. (M.Ueshiba)
“El Arte de la Paz no es fácil
.Es una pelea hasta el final, con la muerte de todo deseo malvado y toda
falsedad dentro de uno. En ocasiones la Voz de la Paz resuena como el trueno, sacudiendo
a los seres humanos de su estupor”. (M.Ueshiba)