martes, 28 de marzo de 2017

Aikido y Za-Zen (respiración, relajación y concentración)


Aikido y Za-Zen (respiración, relajación y concentración)

Autor Anónimo
 

Esta posición es ideal para el trabajo del mundo interior, la concentración, la relajación y la observación de las partes anatómicas y sus funciones. Nos permite un mejor conocimiento de nosotros mismos y sentir mayor bienestar físico y psíquico.

Los músculos de la cara están relajados; los labios distendidos y entreabiertos. Los ojos deben mantenerse entornados, de manera que la mirada se sitúe en la frontera entre el mundo interior y el exterior, para percibir lo que ocurre en nuestro entorno sin que nos perturbe.

La región abdominal inferior debe estar tensa, de manera que con la solidez de las caderas se mantenga erguido el tronco. Las piernas con alguna separación, y el dedo pulgar del pie izquierdo estará sobre el mismo dedo del pie derecho. Los hombros y la región cervical relajados; los brazos, cayendo a lo largo del cuerpo de forma natural, descansando la mano izquierda sobre la derecha.

El ritmo respiratorio, cadencioso; la exhalación, lenta y muy prolongada, con el diafragma empujando hacia arriba. Debemos conseguir la salida máxima de aire impuro de forma gradual, efectuando un último gesto de garganta con el fin de empujar los restos de aire que queden en esa zona.

La inhalación es breve y suave. Esta porción de aire tomada realiza el siguiente circuito: baja en vertical, imaginando que recorre la médula espinal, para por el bajo vientre y se detiene en el ombligo; los músculos abdominales se comprimen, alcanzando los extremos de ambos costados; finalmente, se expulsa el aire hacia arriba, que debe golpear el paladar y salir libremente al exterior.

Concentrados en el ritmo respiratorio, es como si nos encontráramos en un sueño sin perder la consciencia. Una vez conseguida cierta práctica, resulta verdaderamente eficaz; en poco tiempo se restablece la energía y desaparecen el estado de abatimiento y el cansancio.

miércoles, 15 de marzo de 2017

El Aikido en las palabras de uno de los más grandes: Morihiro Saito


El Aikido en las palabras de uno de los más grandes: Morihiro Saito


 


"Cuando comencé a enseñarme a mí mismo me di cuenta que la forma de O-Sensei -de la enseñanza- no sería apropiado, así que tuve que clasificar y organizar sus técnicas de jo.

Arreglé todo en 20 movimientos básicos que he llamado "suburi", que incluía tsuki, uchikomi, hassogaeshi, y así sucesivamente por lo que sería más fácil para que los estudiantes. Y se enseñó por primera vez cómo blandir una espada. Yo organicé lo que aprendí y he organizado estos kumijo y suburi de la espada. El método de O-Sensei puede haber sido bueno para clases particulares, pero no para enseñar a grupos. En su método, no había nombres de las técnicas,  fue por eso que se organizaron los movimientos en el tsuki, uchikomi y kaeshi (movimientos de giro) y se les dieron los nombres. "

 

"El mundo del Aikido poco a poco se aleja de las técnicas de O Sensei. Sin embargo, si las técnicas de aikido se debilitan no es una buena cosa, porque el aikido es un arte marcial. Mi práctica de Aikido es siempre tradicional, la forma de estilo antiguo. Ahora estoy cuidando del dojo de mi sensei. Además, soy el guardián del santuario Aiki, el único en el mundo. Muchos profesores crean sus propias técnicas, pero no puedo hacer eso, tengo la cabeza dura! Estoy siguiendo con exactitud las enseñanzas de mi Sensei. "

 

La pregunta más frecuente es, "¿Cuánto tiempo lleva obtener el cinturón negro?" Yo no sé cuál es la respuesta en otras escuelas, pero mis alumnos saben que formular esta pregunta los puede retrasar varios años en la práctica. Sería un desastre. La mayoría de la gente se contentaría si yo les dijese que obtener el cinturón negro lleva tan solo un par de años, pero desafortunadamente no es así. Y aunque temo que mucha gente no se sienta conforme con mi respuesta, creo que el concepto erróneo acerca de lo que el cinturón negro representa debería ser clarificado lo mejor posible. No obstante ser este un tema de discusión poco frecuente, lo abordaré. En primer lugar advierto a mis alumnos que no formulen dicha pregunta. La respuesta no es la que desean escuchar.

 

¿Cómo se obtiene el cinturón negro? Encuentre un maestro competente y una buena escuela, comience a practicar y trabaje fuerte. Algún día, quien sabe cuándo, lo obtendrá. No es fácil, pero funciona. Puede llevar un año; puede llevar diez años. Podría nunca alcanzarse. Cuando uno se da cuenta que el cinturón negro no es tan importante como la práctica misma, probablemente se aproxime al nivel de dicho cinturón. Cuando uno se percata que no importa cuánto o que tan duro se entrene, que hay por delante toda una vida de estudio y practica, es probable que se acerque al cinturón negro.

 

Cualquiera sea el nivel que se logre, si uno piensa que se es merecedor del cinturón negro, o si uno cree que se es lo suficientemente bueno para serlo, se estará lejos del objetivo, y, realmente se encontrará muy distante de alcanzar dicho cinturón. Entrenar fuerte, ser humilde, no presumir frente al maestro u otros alumnos, no quejarse sobre algunas tareas y hacer en la vida siempre lo mejor, eso es lo que significa ser un cinturón negro. Ser demasiado confiado en sí mismo, hacer demostraciones de habilidades, ser competitivo, mirar con desprecio a otros, mostrar falta de respeto, y seleccionar a gusto lo que hacer o no hacer (creyendo que algunos trabajos están por debajo de nuestra dignidad) caracterizan al estudiante que nunca logrará el cinturón negro. Lo que llevan alrededor de la cintura es una simple mercadería comprada por unos pocos dólares en una casa de artículos marciales. El verdadero cinturón negro, usado por un legítimo poseedor es el cinturón blanco del principiante, convertido en negro por el color de su sangre y sudor”.



 
 
 
 

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