lunes, 14 de octubre de 2013

MUSHIN


Mushin

Tomado de:

http://www.seishin-kai.es

 


De entre todas las frases y conceptos del pensamiento japonés, ese en el que están inmersas todas las artes y técnicas, incluidas las marciales o guerreras. De entre todas ellas, decía, la más críptica, mística, esotérica y de difícil interpretación para un occidental, es esta: Mushin.

No existe una traducción literal, sino muchas posibles y ninguna certera o exacta. La primera parte es Mu (), un prefijo de negación que podría traducirse como "sin-", (por ejemplo Muryo significa "gratis", "sin coste").

El segundo Kanji es Kokoro o Shin () una palabra de traducción un tanto "sui generis", porque si bien es cierto que la traducción literal es "corazón", se emplea más o menos igual que en nuestro idioma, donde decimos por ejemplo que "hacemos algo de corazón" y, en este caso, es sinónimo de "alma" o "espíritu". Para referirnos a una persona buena o generosa usamos el modismo "tiene un gran corazón", también la usamos como "punto central" o "interior" de algo (en el corazón de la ciudad, por ejemplo).

Esta es la razón por la que la traducción es demasiado "interpretativa". Los japoneses lo entienden, es su cultura, pero para un occidental resulto un concepto que se presta, no sin razones, al equívoco. ¿Cómo traducir, por ejemplo, el concepto "feeling", que se aplica a ciertos estilos musicales? ¿O como traducir "el duende" del flamenco? Lo mismo ocurre con Mushin.

La traducción más habitual es "sin intención", pero claro, no se puede hablar de hacer algo sin ninguna intención, eso equivaldría a hacerlo sin darse cuenta, sin control alguno. Algunos lo incluyen en la frase "Sin esperar beneficio o resultado", tampoco es incorrecto, pero si hablamos de artes marciales, todos pensamos que tenemos "una intención" (sea evitar la derrota o alcanzar la victoria) y, por tanto ese resultado es el que esperamos y deseamos, luego las dos ideas entran en contradicción aparente.

Otros traductores, sugieren "sin corazón". En nuestro idioma eso equivale a "desalmado" y, forzándolo mucho, podría cobrar algo de sentido en las artes marciales, hablando de cómo golpear o cortar, pero ningún sentido en otras artes como la Ceremonia de Té o el Ikebana.

Hay quien lo traduce como "sin alma", tampoco es desacertado, pero estamos en el mismo punto que el anterior, puesto que son sinónimos.

Se comprende así que no es nada fácil entender este concepto y mucho menos explicarlo y darle sentido, pero lo cierto es que lo tiene, ya que si no, los Maestros Japoneses (Y sin ser maestros) no lo utilizarían para definir un estado concreto.

Lo cierto es que, como suele ocurrir en cualquier idioma extranjero, todas las traducciones son correctas e inexactas al mismo tiempo. Habría que ser un verdadero experto en ambos idiomas para hacer la traducción exacta. No es mi caso.

El concepto siempre me ha intrigado y, por tanto, investigué bastante entre la comunidad japonesa sobre él, hubo quien supo y pudo darme algún sentido y quien, sencillamente, era algo que "daba por hecho", sabía lo que era, pero no sabía y no podía poner otras palabras.

Como he dicho antes, el problema radica en la palabra Shin, Kokoro () ya que es polivalente y sirve para expresar muchísimas cosas, desde el ánimo, hasta los sentimientos, pasando por el órgano físico. Un Maestro de Ceremonia de Té, lo definía como "algo que brota sin tu intención". Un Maestro Budoka, lo definía, "como un estado de concentración igual que el de los cristianos cuando rezan a su dios".

Deduzco que se trata más bien de un "estado" que de una "actitud", aunque una lleve al otro, de ahí su difícil explicación. El concepto proviene del Budismo Zen en realidad y eso nos debería dar la pista final de su interpretación.

El Zen busca "el vacío" creador. Es decir, no "pretender" nada, para que "fluya" todo. Buscan ese "vacío mental" a través de la meditación contemplativa, intentando liberar su mente de todo cuanto interfiere en su voluntad y, por ende, en el logro de ese vacío. Puesto en palabras llanas: Lo que buscan es el mismo estado de "vacío" con el que hacemos las cosas más naturales, como escribir, comer, beber, caminar... En estos actos, no "tenemos ninguna intención", sencillamente lo hacemos, incluso "sin esperar recompensa o logro", lo hacemos "sin pensar". De forma absolutamente natural.

Resulta demasiado obvio que, para poder llegar a este nivel, hay que dominar completamente el arte o técnica que sea, por seguir con ejemplos cotidianos, un artesano de la madera, sencillamente se concentra, olvida todo, vacía su mente y deja que sus manos ejecuten lo que lleva decenas de años haciendo...Ese es el Mushin verdadero: Sin pensar, sin querer, sin sentir... el artesano consigue una pieza única, una obra de arte.

Y este concepto se aplica a los practicantes de Budo en todas sus disciplinas y niveles, es difícil no estar mediatizado por los propios pensamientos, esos de "ahora toca un Uchi-Uke, o un Tomoe-Nage, o un golpe de Kote o Kokyu Nage", especialmente para los principiantes, pero a través del esfuerzo, no de las repeticiones interminables y absurdas, sino de las repeticiones de investigación y experimentación. Una vez que hemos aprehendido (que no aprendido) la forma (Kata), podemos asimilar el fondo y que el arte o la técnica fluya "sin pensar", "sin sentir"... Mushin.


 

 

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