sábado, 12 de febrero de 2011

Iaido

Iaido

A petición del autor no publicaremos su nombre.
El presente escrito fue elaborado especialmente para nuestro blog
por un practicante consumado de Iaido y Aikido,
a quien expresamos nuestro más profundo agradecimiento, 2010



Iaido: El arte de desenvainar cortando. La definición sola ya hace que parezca algo imposible. En mi experiencia personal, y siempre pensando en la unión de cuerpo, mente y espíritu, hace que se convierte en una práctica sin fin. Unir cuerpo y mente parece algo relativamente sencillo. Lo hacemos todo el tiempo en cualquier actividad en que intervenga “el cuerpo”. Porque suponemos que sin mente no hay cuerpo que obedezca. Pero en Iaido,  poder determinar qué interviene en dónde, es casi imposible.


¿La voluntad de asistir a las prácticas es mente o espíritu? ¿Es ambas? Resisitir la práctica, ¿es cuerpo, mente y espírirtu?

Creo que una de las maravillas de esa definición, es que en realidad las tres confluyen. Siendo principiante es casi sólo cuerpo y la mente interviene en tratar de que coordinemos y resistamos, en cuanto al espíritu, si no estuviera presente, nunca volveríamos a una práctica.

El Iaido busca la perfección de los movimientos.  Cada ángulo que le damos a nuestro sable, tiene un propósito y una explicación. Si el ángulo no es correcto, perfectamente correcto, el resultado con nuestro oponente imaginario, sería que él habría podido entrar.

Debe haber siempre zanshin y semé. Ambos difíciles de lograr.

Desde afuera, sentados en las gradas mirando una clase, la visión es de una armonía de movimientos perfecta. ¡Tan fáciles de lograr! Así es como muchos, encandilados con tanta belleza, nos entusiasmamos y vamos corriendo a inscribirnos en ese dojo.

Ahora nos encontramos del otro lado, de adentro.  Cada uno de esos movimientos que nos deslumbraron, requieren de un esfuerzo físico sorprendentemente grande. Superar la barrera del esfuerzo físico tan grande, es la primera que hay que atravesar. Luego ya nos encontraremos  con todas las demás… mente… espíritu. Pero sin duda es inevitable que cuerpo, mente y espíritu sean uno. La participación de cada una de esas partes va a ser distinta. Será en la búsqueda de la armonía y de la perfección lo que hará que se vayan equilibrando. Búsqueda sin fin, desafío sin fin.

En mi caso, creo que lo único que hace que me levante por la mañana para ir a esas prácticas son la mente y el espríritu. ¡El cuerpo nunca quiere!.

Imaginar a nuestro oponente, un desafío. Cada  movimiento que hacemos está relacionado con el movimiento de nuestro oponente, si el nuestro no es el correcto no se habrá logrado una buena interpretación del kata que estamos practicando.

Iaido, un camino que podemos aplicar en la vida diaria. Un camino que debemos aplicar en nuestra vida diaria.

El Iaido nos brinda un equilibrio que trasciende la práctica en el dojo.



A petición del autor no publicaremos su nombre.
El presente escrito fue elaborado especialmente para nuestro blog
por un practicante consumado de Iaido y Aikido,
a quien expresamos nuestro más profundo agradecimiento, 2010


5 comentarios:

  1. Saludos, acá en Bogotá hay escuelas de Iaido? estoy muy interesado en aprender. Si pudiera tener mayor información lo agradecería mucho.

    Eliecer Esmeral. eesmeral@gmail.com

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  2. quisiera aprender laido pero no he encontrado ningun sitio donde lo enseñen, si depronto conocen un lugar me podrian informar a lugarel@gmail.com gracias

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  3. quiero entrar en una escueda de iaido, saben donde en bogota.

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  4. No hay escuelas en bogota, yo vivo en argentina y practico desde q comencé en brasil, con la komei juku, seria cuestion de combinar e ir a darles un seminario.

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