Mostrando las entradas con la etiqueta bokken. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta bokken. Mostrar todas las entradas

jueves, 10 de julio de 2014

Cómo surgen los suburis y la Kata de los 31 pasos de Jo. Entrevista con Morihiro Saito

Cómo surgen los suburis y la kata de los 31 pasos de Jo. Entrevista con Morihiro Saito
Aiki News, #74 (April 1987)
Traducido por Daniel Neves






Por la importancia en conocer de donde surgen las diferentes enseñanzas del Aikido, decidimos publicar en nuestro blog, la siguiente entrevista al Shihan Morihiro Saito, realizada por el director de la prestigiosa revista Aikido journal. De seguro nuestros lectores pasaran un buen rato conociendo anécdotas de la historia del Aikido, relatadas por Shaihan M. Saito, con su acostumbrado sentido del humor, espero les sea de utilidad
La siguiente entrevista tuvo lugar en Roma, Italia el 24 de junio de 1986.

¿Cómo enseñaba O-Sensei Jo y Ken en Iwama luego de la guerra? Tenemos entendido que usted ingresó al Iwama dojo en el verano de 1946. ¿Practicaba Jo y Ken así como taijutsu inmediatamente luego de que entró al dojo?

Sí, practicábamos ambos. Como no podíamos practicar en la noche, lo hacíamos en la práctica de la mañana. Después de levantarnos nos sentábamos frente al kamisama en seiza por 40 minutos y luego comenzaba la práctica. La práctica era sólo para uchideshi pero se hizo una excepción y me fue permitido unirme.

¿Quiénes eran los uchideshi en esos días?

El señor Abe, el señor Tohei, el señor Kasuga, el señor Ishihara quien es actualmente la cabeza de Ishihara Sangyo, y algunos otros iban y venían. Kisshomaru Sensei, Tohei Sensei y el señor Abe todos practicaban ken y jo. El señor Yamaguchi también venía a Iwama. Eso era alrededor de 1951 ó 52. El señor Tohei traía a sus estudiantes trayendo arroz desde la prefectura de Tochigi y se quedaban en el dojo para practicar. Él solía venir al dojo en bicicleta al principio. ¡Hoy toma 50 minutos en auto! Así que era difícil llegar desde Tochigi.

De todas maneras, cuando explicaba Aikido siempre decía que taijutsu (técnicas de cuerpo) y las técnicas de ken y jo eran todo lo mismo. Siempre comenzaba su explicación de Aikido usando el ken como se ve en sus películas. En los comienzos de nuestra práctica de ken, O-Sensei sólo nos decía que fuéramos a golpearlo. Eso es todo.

¿No había ningún ataque de tsuki (embestida) con el bokken?

No, en lo absoluto. Él nos decía que lo fuéramos al golpear. La práctica de ken comenzaba desde ahí. Puesto que yo había practicado kendo cuando era pequeño podía lidiar de alguna manera con la situación. Entonces me dijo que preparara un soporte para tan-renuchi (entrenamiento para golpear). Así que junté algo de madera e hice el soporte con eso. Sin embargo, 0-Sensei se enojó y lo rompió con su bokken. Me dijo, “¡Este tipo de madera no sirve!” Luego de eso tuve que pensar en algo. Corté dos pedazos grandes de madera y les puse clavos y los até juntos. Cuando hice eso Sensei me elogió. Pero, aun así duró menos de una semana. Así que golpeábamos en diferentes lugares para cuidar la madera. Luego después de una semana fui otra vez a cortar madera para hacer otro. Había muchos árboles en las colinas en ese entonces. Usamos este dispositivo para entrenar los golpes con el bokken. Esto es entrenamiento para las caderas y los brazos y también para uchikomi (potencia de golpe). Yo mismo lo llamé “tan-renuchi”.

¿ O-Sensei hacía práctica de tanrenuchi a menudo?

Sí, lo hacía. Él decía, “Golpeen otras 100 veces”. 0-Sensei vivía en el otro lado del templo. La casa estaba a 200 metros de distancia del dojo pero ya no existe. Golpeábamos el soporte en la mañana. Si no hacíamos kiai lo suficientemente fuerte, él nos reprendía. Ya que había sólo uno o dos vecinos no teníamos problema. Mientras estábamos practicando, algunos de los deshi se cansaban y dejaban de golpear y sólo gritaban. 0-Sensei podía escuchar sus gritos y sonaba como que estaban entrenado normalmente. Algunos terminaban de gritar desde sus camas. (Risas). Suena a broma pero esa totalmente cierto.

Como entrenamiento avanzado, nos enseñaba lo que ahora llamamos como “Ichi no Tachi” (primera práctica de espada en pareja). Nos enseñó sólo esto por 3 ó 4 años y nada más. Lo único que hacíamos era ir y golpear hasta que estábamos completamente exhaustos y nos poníamos a temblar. Cuando llegábamos al punto en el que no podíamos movernos él hacía una seña de que ya era suficiente y nos dejaba ir. Era lo único que hacíamos en la práctica matutina todos los días. En los últimos años, tuve clases con Sensei casi de manera privada. El señor Tohei se casó y regresó a casa y Kisshomaru Sensei también se casó y fue a Tokio. Los otros uchideshi también se fueron a casa.

¿Qué explicación daba O-Sensei para el jo y ken?

Para la práctica de jo, él movía su jo rápidamente frente a nosotros. Nosotros sólo lo imitábamos. Cuando no podíamos hacerlo él decía, “¡si miran con cuidado entenderán!”. Entonces él mostraba el movimiento otra vez pero más rápido. Era todavía más difícil de entender. Entonces decía otra vez, “¡si miran con cuidado entenderán!”, y lo hacía todavía más rápido. Terminábamos sin entender nada en absoluto (Risas). Él blandía el jo de varias formas cuando nos mostraba los movimientos. Nos daba una explicación de cómo era utilizada una técnica dependiendo del tipo de ataque. Esto era diferente de las prácticas de awase o con compañero. Él lo hacía sin compañero. Sólo imaginaba que tenía un enemigo en frente de él y rápidamente mostraba técnicas para varias situaciones como cuando se es atacado de una manera dada tanto sea por una embestida o un golpe.

¿ O-Sensei dio nombres a los movimientos de jo?

No, sin nombres. Sólo nos decía hacer esto o lo otro. Los nombres se usaron mucho más tarde. Cuando yo mismo comencé a enseñar me di cuenta de que la manera de enseñar de O-Sensei no sería apropiada así que clasifiqué y arreglé sus técnicas de jo. Arreglé todo en 20 movimientos básicos. Los llamé “suburi” los que incluían tsuki (embestida), uchikomi (golpe), hassogaeshi (movimientos de ocho) y así, para que fuera más fácil para los alumnos practicarlos.

¿Cuánto tiempo después de que usted entrara al Iwama dojo comenzaron a llegar para entrenar los estudiantes universitarios?

Empezaron a llegar mientras O-Sensei todavía estaba activo. Alumnos de la Universidad Kanagawa, Tohoku Gakuin y Universidad Ibaragi llegaban a Iwama cada año mientras O-Sensei y su esposa estaban aún bien. O-Sensei reprendía a sus alumnos en Hombu Dojo si usaban el jo o ken pero me miraba enseñar a los estudiantes estas armas frente al santuario por la mañana con una sonrisa en su rostro. No sé que distinción hacía entre nosotros pero había alguna con seguridad.

¿Usted les enseñaba a los estudiantes universitarios los kata que desarrolló?

No. Eso sucedió tiempo después. O-Sensei se hubiera enojado si practicábamos de un modo uno-dos-tres. Su manera de enseñar podía estar bien para instrucción privada pero cuando se tiene que enseñar a 30 ó 40 alumnos todos juntos el método uno-dos-tres es el único efectivo. Por esto fue que le di a cada movimiento de suburi un número. Luego se desarrolló en el kata de jo de 31 movimientos. En años posteriores fui visitado por uno de los alumnos de ese período. Creo que era un estudiante de la Universidad de Educación Miyagi. Dijo, “Sensei, ¿no era el kata de 24 movimientos? Le respondí “¡Ahora tenemos 31!” (Risas). En ese tiempo teníamos 24 movimientos. Tal vez incluimos algunos de los movimientos de jo en hayagaeshi y se llegó a los 24 movimientos. Sin embargo, no era lo suficientemente fácil para aprender y dividí los movimientos en 31. La gente empezó a llamarlo “el kata de jo de 31 movimientos ” sin que me diera cuenta de esto.

Cuando se me enseñó el suburi de espada tenía el hábito de revolear al estilo de kendo. O-Sensei dijo que eso no era bueno y me tuvo haciendo práctica de suburi parcial. Primero se debe practicar el suburi para poder ser capaz de practicar el kumitachi. Es lo mismo que aprender cómo atrapar una bola primero antes de poder jugar baseball. Las bases que deben aprenderse para el kumijo y el kumitachi son los suburi. Por esto es que creé el suburi de siete movimientos para la espada. No debería practicarse el kumitachi antes de dominar estos siete. No es posible hacerlo y hay posibilidades de que se lastime. Si pasa a la práctica de kumitachi después de aprender los suburi y awase (práctica con compañero), aprenderá buena forma y no se lastimará. Para el kumijo debería primero aprender el kata de 31 movimientos y los 20 suburi apropiadamente. Este es el orden correcto de práctica. Para el taijutsu practicamos técnicas en las que fluye el ki sólo luego de haber practicado lo básico. No puede llamar lo que hacemos arte marcial si practica sólo técnicas de ki ignorando lo básico.

Cuando O-Sensei mostraba los movimientos del ken y el jo, parece que lo hacía bastante rápido. Imagino que es lo que pasaba con el kata de jo de 31 también.

Aunque él no usaba el método de uno-dos-tres siempre nos enseñaba con paciencia y explicaba en detalle lo que debíamos hacer. El kata del señor Tohei tiene un conteo menor y por eso la gente dice que a él le enseñó de una manera y a mí de otra. Pero no estoy seguro de eso. O-Sensei también me mostró diferentes kata. Sin embargo, sólo recuerdo la mitad de ellos. El “kata de jo de 13 movimientos” es uno que creé imitando esos kata que recuerdo.

Parece que el kata de 31 movimientos realmente forma la base de su práctica de jo.

Sí, pero dado que es una forma que el Fundador nos dejó no deberíamos llamarlo el “kata de 31 movimientos “. Como alumno del Fundador, no puedo hacer cambio alguno al kumitachi o kata de 31. Otros son libres de hacer cambios pero mientras esté a cargo del dojo de O-Sensei debo hacer exactamente lo que aprendí de Sensei. Por ejemplo, el segundo kumitachi es más difícil que el tercero. Alguien sugirió que debería reemplazar el segundo con el tercero porque nadie podría saber la diferencia. Pero le dije que no haría eso porque yo sabría la diferencia.

¿O-Sensei le dio alguna explicación acerca de cómo él estudió el ken y el jo o dónde se originaron esas artes?

Una vez me mostró una copia de un manuscrito sobre kata. No recuerdo que escuela era pero había una persona que había estado investigando este arte y vino a ver a O-Sensei con una copia de ese manuscrito. Por copia quiero decir un documento copiado a mano. El Fundador le contó acerca del arte y él regresó a casa satisfecho dejando la copia que había traído al dojo. Él me mostró esta copia cuando estaba arreglando sus pertenencias en la vieja casa. Me dijo que la viera. Usted sabe que hago variaciones de los cinco kumitachi. Bien, en esa copia había términos como “riari” y “tokuari” que estaban escritos con tinta sumi. Estos riari y tokuari eran las variaciones que hago. Sensei me mostró esa copia y me explicó que este riari significa esto y este tokuari es la variación de esta forma. Pero, una vez que el Fundador realizó estos movimientos se volvieron de la “forma aiki” o estilo Ueshiba.

Hubiera sido interesante investigar más sobre este arte predecesor.


No sé qué era ni Kisshomaru Sensei parece saberlo. Usted sabe que tengo una serie de fotos tomadas por (la editorial) Kodansha en el viejo Noma dojo. Encontré estas fotos que estaban medio destruidas y se veían como basura, cuando estaba ordenando en un depósito. Su color había cambiado. Cuando le dije a O-Sensei sobre las fotos dijo que no las necesitaría y me las dio.

lunes, 10 de marzo de 2014

Tamura, la sabiduría del Aikido

Tamura, la sabiduría del Aikido
Tomado de: http://www.aikikai.org.es/aikido/maestro/entrevis/wagner.htm





(****)Entrevista realizada  por Wagner Bull en Sao Pablo, Brasil, durante una visita de Yamada sensei y Tamura Sensei.

W.B: ¿Cómo llegó Ud. Al Aikido?
Tamura Sensei: Llegué a través del Maestro Osawa, en Japón.

W.B.: ¿Qué edad tenía Ud. Por entonces?
T.S.: Por entonces tenía 20 años.

W.B.: De su recuerdo de O-Sensei, ¿Qué es lo más destacable?
T.S.: Su mirada. Si observas sus ojos en alguna fotografía entenderás el por qué.

W.B.: Ud. Formó una familia. ¿Cuándo se casó?
T.S.: Me casé en 1964, poco tiempo antes de trasladarme a vivir a Francia.

W.B.: ¿Cómo conoció a su esposa?
T.S.: La conocí en el Hombu Dojo, en Japón, poco tiempo después de que ella comenzara a practicar el Aikido.

W.B.: ¿Era Ud. Su profesor?
T.S.: No, los profesores eran O-Sensei y KishomaruUeshiba, el actual Doshu.

W.B.: Entonces ha sido una historia de amor en el Dojo...
T.S.: Así es... (se ríe)

W.B.: ¿Cuántos hijos tiene Ud.
T.S.: Tengo tres varones.

W.B.:¿Han aprendido Aikido?
T.S.: Sí, practicaron un cierto tiempo, pero no quisieron seguir, y actualmente tampoco enseñan el Arte.

W.B.: ¿Cuáles fueron las dificultades al llegar a Francia para establecerse como extranjero, y más teniendo en el hecho de no hablar el idioma? ¿Cómo fue esa experiencia?
T.S.: Eran muchas las diferencias existentes..., el idioma y también la alimentación, que no era como en Japón.

W.B.: Cuando Ud. llegó a Francia ¿Encontró algún Dojo o una determinada infraestructura?
T.S.: Sí. El Maestro Minoru Mochizuki y el Maestro Tadashi ya habían estado en Francia algunos años antes, así como el Maestro Murashigue. En esa época, también enseñaba el Maestro Masamichi Noro. Yo debía ir a París y creía que allí encontraría un Dojo, pero no había ninguno. De manera que me instalé en Marsella y comencé a introducir el Aikido en los Dojos donde ya se enseñaba Judo.
Conocí a Sensei Nakasono, que ya residía allí, y él me facilitó un poco la vida, pues cuando se fue a vivir a París me dejó enseñar en su Dojo. Por aquel entonces no había ni tan solo 60 personas practicando.

W.B.: ¿Sesenta personas en Francia?
T.S.: No, en toda Europa... (se ríe). Bueno, quizá había unos mil o dos mil practicantes en toda Europa. Verdaderamente no lo sé.

W.B.: ¿No enseñaban en Francia los profesores Mochizuki y André Nocquet por aquella época?
T.S.: El prof. Mochizuki ya había regresado a Japón y Sensei André Nocquet pertenecía a la Federación Francesa de Judo, mientras que Sensei Nakasono y yo trabajamos con ACFA y la ACEA.

W.B.: Cuando Ud. Comenzó a enseñar Aikido ¿lo hacía como una especie de "Misogui", una forma de purificación?
T.S.: Si, pero ahora enseño una visión más profunda. Al menos, pienso que así lo hago (risas).
En esa época el Aikido estaba visto como un arte más suave, para niños, mujeres y ancianos, y no como un método de autodefensa, más orientado a lo físico pero que no exige grandes esfuerzos musculares. Había gente que, siendo serios practicantes de Judo, también se interesaron por el Aikido y lo practicaban. Otros después de haber visto demostraciones del Arte y habiéndoles parecido interesante, comenzaban a aprenderlo. Así es como yo lo veo...
Cuando llegué a Francia había personas que practicaban el Judo. En 1961, la época en que O Sensei visitó Hawai, la mayoría de los profesores de Aikido eran también profesores de Judo. Pero poco a poco esto fue cambiando y el Aikido comenzó a ser practicado con independencia del Judo.
Existía otro problema. De acuerdo con la ley francesa, solamente los profesores titulados de Judo con el Diploma de Estado, podían enseñar el Aikido o el Karate. Tuvieron que pasar muchos años para que las autoridades responsables francesas comprendiesen que el Aikido no era lo mismo que el Judo. En aquella época, para el gobierno francés, cualquier Budo se catalogaba como Judo.

W.B.: ¿Cuál fue la gran diferencia que pudo apreciar cuando llegó Ud. A Francia?
T.S.: En Japón, aún sin una regla oficial, el comportamiento usual de las personas mostraba siempre una etiqueta que restringía la espontaneidad. En Francia esto era muy distinto. La gente se sentía más relajada y libre de las convenciones sociales. Existía un cierto aire Tahitiano... (risas).

W.B.: A decir verdad, lo que más apreció Ud. fue la libertad francesa ¿No?
T.S.: Sí, por cierto.

W.B.: Ud. es el Consejero Técnico Nacional de la Federación Francesa de Aikido y Budo, la FFAB, y también es el Consejero Técnico de la International American Federation, la IAF. La FFAB no está afiliada a la IAF ¿por qué?
T.S.: Al igual que Yamada Sensei, yo soy consejero técnico de la IAF. Pero en su forma de organización, la FFAB no está ligada a la IAF. Surgieron problemas de reglamentación en uno de los congresos en el pasado, lo que nos llevó a no afiliarnos.

W.B.: ¿Cómo se llama el Dojo donde regularmente enseña Ud.?
T.S.: Yo enseño en el Dojo Shumeikan, que es administrado por una asociación, la Escuela Nacional de Aikido, la cual forma parte de la FFAB. En este Dojo, que se encuentra cerca de mi casa, doy cursos a nivel nacional a pequeños grupos de 20 o 30 personas. Por lo general, yo siempre estoy viajando por Europa y a otros lugares. Te paso mi agenda y lo comprobarás tú mismo.
Cuando imparto estos cursos a grupos pequeños, solemos dormir y comer en el local donde se llevan a cabo. Participan gentes de edad avanzada, practicantes de alto nivel, directivos y cuadros de la Federación, veteranos, etc., y además se organizan seminarios.

W.B.: Pero entonces ¿Qué esperanzas tienen los principiantes de recibir su enseñanza?
T.S.: Yo también practico con ellos, como he hecho aquí en el seminario de Brasil.

W.B.: La solución sería seguirlo a Ud. en sus viajes?
T.S.:Pues ciertamente, sí (se ríe).

W.B.: ¿Cómo le gustaría ver el Aikido en futuro?
T.S.:Me gustaría verlo practicado por todas personas, como era el deseo de O-Sensei.

W.B.: El Fundador decía que el Aikido crearía una sociedad mejor. ¿Piensa Ud. que esto aún es posible en nuestros días?
T.S.: Sí, creo que es posible, siempre que Uds. puedan imaginar que es posible...
Cuando se cree que el Aikido puede purificar y mejorar a las personas, esto se hace realidad. Pero para el devenir de este proceso es necesario empezar por el individuo y por las pequeñas cosas. Pienso que hoy, todos los que hemos participado en el seminario realizado, estamos un poco más purificados.

W.B.: Cuando vemos las películas de O-Sensei podemos observar que según pasaban los años, sus movimientos comenzaron a hacerse más lentos y circulares aparentemente más marciales y mostrando una armonía. Desde su punto de vista, ¿a qué se debe esto? ¿Podría deberse a edad avanzada del Fundador, o quizá fuera porque haya habido una transformación en su visión del Arte?
T.S.: Yo creo que ambas cosas al tiempo.

W.B.: El Aikido en sus raíces filosóficas, está repleto de conceptos sintoístas, como "Mushubi", "Missogui", "Kannagara", "Daishizen", "Kokyu", etc. ¿Cree Ud. que el distanciamiento del Sintoísmo, existente en la tendencia mundial de la enseñanza del Aikido, es positivo? En muchas escuelas no existe la costumbre de aplaudir ni tampoco se oye mencionar el shintoísmo. ¿Por qué después de la muerte de O Sensei comenzó un movimiento de separación entre el Shintoísmo y el Aikido, principalmente en los países occidentales pero también en Japón?
T.S.: Cuando practicaba con O-Sensei, yo era muy joven y no me interesaban ni su filosofía ni el Sintoísmo, Solamente quería vencer a los que eran más fuertes que yo, y pienso que les pasaba lo mismo a mis compañeros de esa época. Yo creía que el Aikido estaba repleto de misterios y que si yo aprendía esos secretos, podría enfrentarme a los más poderosos. Yo quería vencer a los practicantes de Judo, de Kendo, etc.
Había una diferencia de edad de 50 años entre el Fundador y yo, y nuestros intereses eran muy distintos. Ahora, cuando recuerdo todo lo que me decía O-Sensei, comienzo a entender el interés que tenía él por todas esas cosas. Hoy comprendo que el Fundador procuraba enseñarnos a liberarnos de lo ilusorio para poder encontrar la verdad del Aikido.
Me encantaría poder volver a escuchar lo que entonces me decía, con la experiencia que tengo hoy en día.

W.B.: A veces el Fundador enseñaba las técnicas de Aikido con armas como el Bokken. ¿Le parece a Ud. que es necesario practicar con armas para aprender el Arte? Quiero decir ¿La utilización de las armas es esencial o no?
T.S.: Depende. Para mí el Bokken y el Jo, así como las demás armas, forman parte del Aikido.
¡La cuestión no es si deben o no deben utilizarse para aprender el Aikido! El Aikido engloba todo, es una totalidad y yo utilizo bastante las armas en mi práctica del Aikido. Para explicar sus enseñanzas, y según su estado de ánimo, O-Sensei utilizaba el Jo, el Bokken, etc.
Una vez nos dijo: "Yo estoy en el camino y creo que me acompañan, pero cuando miro hacia atrás me sorprende no encontrar a nadie". Y nosotros pensábamos: "Caray, si hemos estado entrenándonos con tanto ahínco y tan devotamente todo este tiempo ¿Qué más quiere?" En aquel entonces nosotros no entendíamos, éramos muy jóvenes...
Entender lo que quería decir cuando se expresaba con ese lenguaje era tarea de los alumnos. Para mí, el Aikido es O-Sensei. Lo que él hacía es lo que trato de hacer yo también. Esto es lo que yo pienso; otras personas pueden tener otros puntos de vista.

W.B.: ¿Alguna vez intentó Ud. contrastar al Fundador, técnicamente hablando?
T.S.: Ahora resulta gracioso, pero esto es un asunto muy serio. Me acuerdo que una vez, mientras entrenaba Jo con O-Sensei, yo pensé: "¿Qué pasaría si ahora le diera con el palo en la cabeza?" En ese preciso instante, O-Sensei me miró con una expresión muy severa.
Otro Uchideshi tuvo también una experiencia semejante. Cuando O-Sensei se encontraba muy enfermo, alguien debía quitarle su hakama por detrás, para que pudiera orinar. El Uchideshi que lo ayudaba pensó una vez: "¿Y si ahora yo le atacase por detrás?". Inmediatamente, O-Sensei se dio la vuelta y le dirigió esa misma mirada severa. Pero O-Sensei jamás hizo comentario alguno y no sabemos si la experiencia fue producto de la imaginación del Uchideshi, mezclada con un sentimiento de remordimiento, o si realmente el Fundador había captado algo. Otro Uchideshi pensó preparar una emboscada para el Fundador, en un pasillo por donde pasaba todos los días. El Uchideshi se escondió tras una pared, con un Jo listo para atacar al Fundador. A la hora de siempre, oyó los pasos de O-Sensei aproximándose, pero repentinamente, los pasos se pararon y pudo oír como O-Sensei se daba la vuelta y regresaba por donde había venido. Como nadie comentó nada, no se sabe por qué motivo el Fundador no continuó su camino, como habitualmente.

W.B.: En la mayoría de los Dojos de Aikido en el mundo se práctica "Kihon Waza", constituido por técnicas de base como Katatetori Ikyo", "Nikyo", etc... ¿Era esa la manera utilizada por el Fundador para enseñar, es decir, a partir del "Kihon"?
T.S.: Es necesario que se comprenda lo que se entiende por "Kihon".
Para mí, "Kihon" es mi postura, mi forma de respirar, mi manera de reaccionar ante diversas situaciones: es en estos aspectos donde los principiantes deben concentrarse. Las técnicas de base pueden ser distintas según los profesores, pero deben ser desarrolladas sobre los conceptos básicos que he mencionado. Esta es mi forma de verlo, y era precisamente en este género de "Kihon" en el que O-Sensei insistía más fuertemente.
Hay que comprender que el hombre tiene un espíritu y un cuerpo, y es importante que ambos trabajen en armonía.

W.B.: ¿Cuándo cree Ud. que una persona puede comenzar a desarrollar sus propias técnicas?
T.S.: O-Sensei decía que esto depende de cada persona; hay quienes necesitan más tiempo, otros van más rápido; cada uno debe ir a su propio ritmo.
Existen personas, por ejemplo como yo, que después de 40 o 50 años de entrenamiento ¡aún no han entendido como funcionan los elementos básicos!... (risas)

W.B.: ¡No me diga eso porque dejo de entrenarme ahora mismo!... (risas). Después de lo visto en Brasil, ¿Qué nos aconsejaría para progresar aún más?
T.S.: Lo mejor es escuchar atentamente lo que Yamada Shihan enseña. A continuación, seguir manteniendo la actitud que tenéis, de querer aprender cada vez más y descubrir nuevas cosas.
Esa es la actitud que más me gusta.

W.B.: Ahora, una pregunta que quieren formular varias mujeres.¿Piensa Ud. que las mujeres deben practicar con igual vigor que los hombres?
T.S.: Creo que lo más importante que deben comprender las mujeres es que la fragilidad femenina no es una flaqueza. Cuando una mujer toma conciencia de ello, esto pasa a ser una gran ventaja.
Yo no soy físicamente tan fuerte, pero me sirvo de mi agilidad y de mi percepción para superar los obstáculos y a las personas más fuertes que yo. Las mujeres deben entrenarse con esta visión.

W.B.:¿Cuál es la enseñanza más importante dejada por O-Sensei?
T.S.: O-Sensei decía que lo más importante es el amor. Decía que el Aikido tiene como objetivo la armonía entre los seres humanos.

W.B.: Muchas gracias, Sensei Tamura.



Eventos y Actividades